Un líder con carisma será una excelente referencia para los trabajadores de un proyecto, pero para ello se antoja imprescindible dar con la persona adecuada. El modelo de liderazgo carismático se basa en la elección de un líder que contagia su entusiasmo al resto de trabajadores, con una gran capacidad de seducción y animación hacia sus empleados, que de esta forma serán capaces de dar el máximo de sus capacidades, lo que sin duda tendrá un resultado más que satisfactorio para la productividad empresarial y el correcto funcionamiento de la empresa.
¿Cómo son los líderes carismáticos?
Estos líderes tienen un punto de visionario y otro de inspirador. Son excelentes comunicadores, tanto a nivel de comunicación verbal como de comunicación no verbal, y nos permiten construir un equipo de trabajo alrededor de este líder carismático. Pero como decíamos al principio, la elección de la persona adecuada para desempeñar el rol de líder con carisma es vital ya que de lo contrario la estrategia nos saldrá mal. Por eso, el líder con carisma debe cumplir con una serie de características.
- Debe influir en sus seguidores: necesita una gran capacidad de persuasión, de modo que pueda modificar la escala de valores, las creencias o actitudes de los trabajadores a su cargo, es decir, sus seguidores.
- Tiene poder de convicción: un buen líder carismático será un gran motivador, con una excelente capacidad de convicción y persuasión, capaz de generar confianza entre los empleados a su cargo.
- Visión de futuro: otra de las características de un líder con carisma es la visión de futuro, que casi lo convierte en gurú. No tiene miedo a asumir riesgos en sus decisiones o a innovar con los métodos que utiliza o a alejarse de los convencionalismos para lograr el resultado exigido.
- Es un trabajador de equipo: el líder con carisma es capaz de sacrificarse por la empresa para cumplir con los objetivos marcados. Es inconformista, y siempre dará el 100% de lo que pueda ofrecer a la compañía.
- Un ejemplo a seguir: precisamente su carisma lo convierte en un referente así que tendrá que ser el primero en predicar con el ejemplo. Si pide a sus trabajadores que se sacrifique por la empresa o el proyecto, el también debería hacerlo.
Ventajas e inconvenientes del liderazgo carismático
Contar con un líder carismático puede ser la mejor opción a la hora de orientar a los empleados y su trabajo hacia la dirección que busca la empresa, acercándose a los objetivos marcados. Gracias a su carisma entre la plantilla, esta no se sentirá manipulada. Es el elemento que une a la empresa: se genera un equipo a su alrededor que funciona mucho mejor, mejorando el ambiente de trabajo en la compañía y favoreciendo el rendimiento empresarial. Además, los éxitos son compartidos entre el líder y su equipo.
Otra de las ventajas de contar con un líder carismático es que, a priori, es el líder ideal a la hora de afrontar cambios en la empresa o incluso en el propio liderazgo empresarial, ya que suele ser un modelo menos conflictivo que otros liderazgos. Sin embargo, el liderazgo carismático también tienen sus puntos débiles, entre los que destaca sobre todo la posibilidad de anular a los trabajadores ante la figura de un líder que se lleva toda la atención, tanto interna como externa, e impidiendo que otros saquen a relucir su talento.
Por último, el hecho de contar con una figura tan carismática como este líder puede llevar a un culto excesivo al líder con carisma. Esto significa que muchas veces sus errores o la toma de malas decisiones se perdona, y que sus logros se magnifican para una mayor gloria de este líder, que también tiene un peso e influencia excesiva en el equipo. En caso de ausencia del líder, el equipo se puede mostrar perdido.