La estabilidad económica es una de las principales preocupaciones de cualquier familia o empresa. En este sentido, tras la pandemia de coronavirus y como consecuencia del periodo de recesión económica en el que el mundo entero se ha visto inmerso, la preocupación por la situación económica y financiera ha aumentado notablemente.
Esta preocupación, consecuencia de las nada halagüeñas predicciones en materia de economía, lleva consigo un estado de ansiedad y angustia que afecta negativamente a la salud de quien lo padece: el estrés financiero.
¿Qué es el estrés financiero?
El estrés financiero es el estado de ansiedad, angustia y presión que se produce como consecuencia de la una situación económica difícil, inestable o llena de incertidumbre, produciendo en quien lo padece una sensación de vulnerabilidad o escasez.
De acuerdo con diferentes estudios, las finanzas personales y la situación económica familiar son las principales fuentes de estrés, seguidas de la incertidumbre sobre el futuro. Los acontecimientos a nivel mundial suelen contribuir, además, a aumentar el estrés financiero. Guerras y pandemias son el caldo de cultivo perfecto para acrecentar esta sensación, debido a que traen consigo falta de previsibilidad.
Esta situación puede impactar directamente sobre la salud de quien lo padece, provocando numerosos problemas de salud, desde insomnio hasta alteraciones del sistema inmune o problemas cardiovasculares.
¿Cómo afecta a tu salud el estrés financiero?
Como ya se ha adelantado, el estrés financiero puede acarrear importantes problemas de salud, entre los que se encuentran los siguientes:
- Alteraciones en la calidad del sueño.
- Ansiedad.
- Problemas cardiovasculares.
- Afecciones del sistema inmune.
- Afecciones en la piel.
- Problemas gastrointestinales.
- Falta de concentración.
- Apatía.
- Cambios de comportamiento.
- Sensación de cansancio constante.
- Depresión.
Cómo aprender a manejar el estrés financiero: ¿Qué se debe hacer para combatirlo?
Teniendo en cuenta los estragos que puede ocasionar el estrés financiero en quien lo padece, resulta fundamental aprender a identificar esta sensación. Para ello, es necesario focalizarse en los aspectos que provocan estrés financiero.
Para combatir el estrés financiero y acabar con las afecciones de salud que este trae consigo, existen algunas conductas que se pueden llevar a cabo y que, sin duda, servirán para aliviar esta sensación.
Apostar por una buena educación financiera
Tener unos conocimientos financieros sólidos resulta de vital importancia para combatir el estrés financiero, además de ser un buen punto de partida para conseguir la tan ansiada estabilidad económica.
Gracias a la educación financiera, se podrán tomar mejores decisiones financieras, evitando dejarnos llevar por las emociones. Es por ello por lo que es de gran importancia la adquisición de conocimientos y habilidades financieras que ayuden a mantener una salud financiera óptima, evitando situaciones de estrés financiero.
Identificar los problemas que influyen en las finanzas
Es necesario identificar los factores que provocan la situación de estrés financiero, llegando a la raíz del problema para poder revertir esta situación.
Lo mejor es realizar un presupuesto detallado que permita llevar a cabo un seguimiento óptimo de los ingresos y los gastos, de forma que se pueda comprobar en qué partidas es posible recortar y si existe algún gasto de poca importancia que pueda ser eliminado.
Una vez realizado un presupuesto detallado que refleje fielmente nuestra economía, es recomendable llevar a cabo un plan de ahorro y, siempre que sea posible, no desviarse de él. Además, es recomendable hacer un seguimiento a diario del citado plan de ahorro, ya que solo así se podrán corregir las desviaciones.
Buscar asesoramiento profesional
Otra buena manera de combatir el estrés financiero es buscar ayuda de un profesional de las finanzas. Es conveniente saber hasta dónde llegan nuestros conocimientos y, a partir de ahí, confiar en profesionales formados en finanzas.
En este sentido, el profesional de las finanzas analizará la situación económica y propondrá estrategias dirigidas a mejorar la salud financiera. A través de un plan financiero personalizado, se podrá atajar el problema económico y reducir notablemente el estrés financiero.
Solicitar un préstamo para liquidar deudas
Pedir diferentes préstamos, desde un préstamo personal hasta préstamos con garantía hipotecaria, puede ser una alternativa para saldar las deudas cuya existencia están causando estrés financiero. De hecho, son muchos los que usan estos préstamos para obtener liquidez o reunificar las deudas en una sola.
Ventajas que aportan los préstamos
Los préstamos cuentan con algunas ventajas que se deberán tener muy en cuenta como opción a la hora de mejorar la salud financiera y rebajar el estrés financiero. Son las siguientes:
Reunificación de deudas
Un préstamo puede ser una buena forma de reunificar o agrupar todas las deudas en una única deuda. La principal ventaja de la reunificación de deudas es que el titular de la deuda solo tendrá que hacer frente a un único pago mensual.
Por tanto, lo más habitual es que el importe sea menor que la cuantía resultante de todas las deudas por separado. Además, al existir una única deuda, es más sencillo planificar los gastos financieros.
Refinanciación de la deuda
Hay determinadas entidades que permiten refinanciar la deuda, de forma que se puede llegar a un acuerdo con condiciones de pago más beneficiosas para el que solicita el préstamo. A través de estos préstamos, se puede reducir el interés de la deuda o aumentar el plazo de pago de la misma.
Aumento de la capacidad de ahorro
Solicitar un préstamo permite aumentar tu capacidad de ahorro, ya que estos préstamos, al reagrupar deudas, suelen tener tasas de intereses más bajas. De este modo, se pagarán menos intereses, permitiendo optimizar la capacidad de ahorro.
El estrés financiero es un estado de ansiedad generalizada que deriva de una situación económica vulnerable e inestable. Esta dolencia afecta a millones de personas en todo el mundo. Es por ello por lo que resulta fundamental saber cómo identificar esta sensación y cómo combatirla.
Existen diferentes formas de mejorar nuestra salud financiera, consiguiendo, a través de la mejora de nuestra situación económica, rebajar el estrés financiero.
En este sentido, la reunificación de deudas o la refinanciación de deudas pueden resultar de gran ayuda para conseguir combatir el estrés financiero. En definitiva, solicitar un préstamo puede ser verdaderamente útil a la hora de combatir esta sensación de ansiedad y de mejorar nuestras finanzas.