La ciberseguridad es una preocupación constante y creciente para las empresas, ya que los ciberdelincuentes cada vez utilizan tácticas más sofisticadas provocando grandes daños a las organizaciones. A medida que las empresas son más conscientes de cómo proteger sus redes y sistemas, los atacantes encuentran nuevas fórmulas para eludir las medidas de seguridad. Pero los ataques informáticos no solo afectan a empresas grandes, ya que según un estudio de la Cibercrime Magazine, el 43% de los ataques se dirigen a las pequeñas empresas con sistemas más vulnerables, y sólo el 14% está preparado para defenderse. Por desgracia, el 60% de las pequeñas empresas cierran sus puertas en los seis meses siguientes a ser víctimas de un ciberataque a gran escala porque no cuentan con una política de seguridad acorde. ¿Pero cuántos tipos de ciberataques puede sufrir tu empresa? Lo analizamos a continuación.
¿Qué es un ciberataque?
Un ciberataque es un intento por parte de una persona o grupo de personas de acceder a un sistema de información para su propio beneficio personal, o como medio para sabotear una empresa o individuo. Este tipo de ataques informáticos puede provocar el robo de identidad, la manipulación de datos, el acceso no autorizado a sistemas empresariales vulnerables, etc.
¿Cuántos tipos de ciberataques existen?
Para ayudarte a proteger tu empresa de ataques cibernéticos, hemos recopilado una lista de los 3 tipos de ataques más comunes, así como consejos sobre cómo puedes proteger tu organización:
1. Phising
Durante un ataque de phishing, un delincuente se hace pasar por otra persona con el fin de conseguir que nuestros entreguen datos de la empresa, autoricen transferencias bancarias o incluso revelen información interna que debería haberse eliminado. Las variantes más sofisticadas, como los ataques de spear phishing o whaling, utilizan la ingeniería social para que la suplantación de identidad parezca aun más realista.
Cómo Prevenirlo:
Lo principal es tener un equipo entrenado y alerta antes este tipo de posibles situaciones. A continuación, incorporar protocolos de prevención del phishing, como exigir a los empleados que verifiquen las solicitudes de información delicada a través de múltiples canales, o exigir que dos empleados firmen las decisiones. Una inversión en software de prevención de pérdida de datos (DLP) también es muy recomendable.
2. Malware
El ciberataque más invasivo es el malware, un software viral descargado involuntariamente que afecta al rendimiento del sistema. Los tipos más comunes de malware son:
- Spyware – Donde el atacante obtiene información de nuestros discos duros.
- Ransomware – Donde se bloquean componentes clave de su red y se pide un rescate para recuperar el acceso.
- Keyloggers – Donde el atacante obtiene acceso a todo lo que usted escribe.
Cómo Prevenirlo:
Instalar un software antivirus potente y mantenerlo actualizado es el primero paso. Entrenar a nuestro equipo en las tácticas de ciberseguridad para evitar los ataques de malware es también un aspecto clave para evitar errores que puedan generar brechas de seguridad.
3. Ataques de fuerza bruta
Básicamente, los ataques de fuerza bruta se basan en el intento de adivinar contraseñas. El atacante recopila información sobre el usuario objetivo, como aficiones, intereses, nombres de mascotas, etc., y luego los compara con un “diccionario” de contraseñas comunes. Una vez que el atacante tiene acceso a la información de inicio de sesión, utilizará bots para introducir estas contraseñas en varias plataformas web diferentes. Cuantas más cuentas controlen, mayor será el coste del ataque. Cualquiera de las contraseñas de nuestra empresa puede ser objetivo de un ataque de fuerza bruta.
Cómo Prevenirlo:
Los ataques de fuerza bruta se basan en dos cosas: Una contraseña adivinable y la misma información de acceso en varias plataformas. Podemos proteger nuestro negocio simplemente evitando estas dos cosas. Asegúrate de tener una contraseña fuerte (o mejor aún, generada aleatoriamente) y un inicio de sesión diferente para cada cuenta.