En la última década, la arquitectura ha experimentado grandes avances en cuanto a modelos de construcción y edificación se refieren. Precisamente, la irrupción de nuevos modelos de software ha sido uno de los procesos más novedosos que han revolucionado el sector.
La metodología BIM (Building Information Modeling), de cuya gestión se encarga la consultoría BIM, es un nuevo método de trabajo en el que se integran la totalidad de agentes que participan en los procesos de edificación. Como son los arquitectos e ingenieros, los promotores o los constructores. Para ello, existen empresas especializadas como Espacio BIM que se encargan de utilizar esta metodología en sus proyectos.
A través del BIM, se establece un flujo de comunicación entre todos estos agentes y se crea un modelo virtual que contiene información relacionada con todos los proyectos realizados durante el ciclo de vida de una construcción.
En definitiva, el BIM es el proceso de generación y gestión de datos de un edificio en construcción. Para ello, se utiliza un software dinámico de modelado de edificios en tres dimensiones y en tiempo real. De este modo, se puede obtener información muy interesante sobre el edificio como información geográfica, componentes o geometría.
Sin embargo, y en contra de lo que se suele pensar, BIM no es solo un software, sino que es un método de trabajo en el marco de la cultura colaborativa. Por ello, afecta a todos los procesos de diseño, construcción y de gestión de activos.
La información que se aporta al modelo BIM proviene de distintos tipos de software, como es el caso de los programas de modelado, de cálculo estructural o de software de presupuestos, entre otros muchos.
Principales ventajas del software BIM
El principal objetivo del modelo BIM es aportar una adecuada optimización en todo el proceso de edificación, así como la gestión de activos durante todo el ciclo de vida del edificio. Entre sus principales ventajas, destacan:
Integración del modelado 2D y 3D
Una de las grandes ventajas que aporta el modelo BIM es que éste integra la dimensión 2D y 3D. De esta forma, se consigue una mejora en la visión global del proyecto, lo que consigue evitar los problemas que pueden surgir durante el proceso de construcción.
Fomenta el trabajo multidisciplinar
La metodología BIM ofrece trabajo colaborativo a todos los agentes que intervienen en el proceso de construcción de un edificio. Por tanto, todos estos actores pueden trabajar con la misma herramienta y compartir información en tiempo real.
Evita pérdidas de información
Además, el modelo BIM reduce las posibilidades de sufrir pérdidas de información provocadas por la descoordinación entre las versiones que manejan los distintos profesionales implicados en el proceso de construcción.
Y es que en este modelo todos los agentes trabajan de forma coordinada, por lo que se reducen las posibilidades de sufrir pérdidas de información.
Genera documentación de forma automática
El software BIM permite generar toda la documentación implicada en el proceso de construcción. Como, por ejemplo, la documentación relativa a la planificación, a estructuras o al presupuesto de la obra.
Facilita la construcción de edificios inteligentes
A través de BIM se puede saber el impacto energético de cada uno de los materiales que componen la obra. Esto facilita la creación de edificios inteligentes y obras que están integradas con el entorno, dando lugar a construcciones más eficientes energéticamente y sostenibles con el medio ambiente.
Y desde el punto de vista del diseño, el software BIM da la posibilidad de trabajar con los proyectos de construcción valorando el rendimiento energético. Esto permite controlar desde el principio las emisiones de carbono.
Consigue un trabajo más eficiente
Las tareas de los actores que intervienen en el proceso de construcción consiguen ser mucho más eficientes, debido a que todos ellos tienen información real, actualizada y precisa sobre el proyecto a realizar.