Hay quien considera que el traspaso de un negocio, o lo que es lo mismo, comprar un negocio que ya está en funcionamiento, no podría entrar en la categoría de emprendimiento, pero la realidad es que para la persona que se hace cargo de esa nueva responsabilidad, con la que pretende seguir creciendo profesionalmente, sí que es un gran reto.
De hecho, entre las opciones actuales para montar un comercio está la de adquirir un negocio que ya está en cese, lo que permite ahorrarse algunos primeros pasos que siempre suelen ser los más sacrificados. Cuando se traspasa un comercio no solo se está realquilando el espacio físico, sino la idea de negocio en sí, incluyendo todo el inventario. Vemos con más detalle en qué consiste esta operación y cuáles son las ventajas asociadas al traspaso de negocios, según los expertos del portal traspasalo.com.
¿Qué es un traspaso de negocios?
Este concepto hace referencia a la operación de compraventa de un negocio que ya está operando. El nuevo dueño recibe un comercio ya en funcionamiento y el anterior, el que vende el comercio, queda liberado de los derechos y obligaciones a los que estaba sometido mientras actuaba como empresario.
Todo traspaso de negocios está ligado a una cuantía monetaria que va a depender de las características y dimensiones del local, su infraestructura, el material, el stock. Por lo general, estas operaciones se llevan a cabo cuando el nuevo comprador quiere emprender y ve oportunidades en un sector de actividad al que puede dar una segunda vida.
En el caso del vendedor, las razones que le llevan a la venta de su negocio pueden ser la jubilación, probar suerte con otra actividad o recuperar parte de la inversión realizada anteriormente. Existen muchos motivos para interesarse por un traspaso, pero el principal es que es un negocio que ya está en funcionamiento. Por tanto, si está bien trabajado, tendrá una clientela fiel y un nombre conocido.
¿Cómo se traspasa un negocio?
La ley de arrendamientos urbanos (LAU), de 1994, señala que no existe ninguna cláusula que impida la cesión del negocio o el traspaso, siempre que el contrato de alquiler lo permita y cuando se den las siguientes circunstancias.
El arrendatario ha de estar establecido en el local durante al menos un año, con explotación del mismo de manera ininterrumpida. A su vez, el nuevo inquilino se ve obligado a mantener la misma actividad por un tiempo de un año. Son posibles cambios, pero siempre que sean dentro de actividades de la misma clase.
El local donde se lleva a cabo una actividad comercial y va a ser traspasado puede ser subarrendado por el arrendatario o bien ceder el contrato de arrendamiento sin necesitar el consentimiento del propietario del local. No obstante, sí es obligatorio comunicar esa cesión al dueño del local en el plazo máximo de un mes.
Si el contrato va a cesar, y se produce un traspaso de negocios, el arrendador puede subir el precio del alquiler hasta en un 10%, siempre que sea un alquiler parcial. Cuando sea un subarriendo total, este incremento en el precio puede alcanzar hasta el 20%.
Asimismo, las transformaciones del negocio, cuando hablamos de la sociedad que obtiene la titularidad del comercio, también son motivo para que el dueño del local pueda subir el precio del alquiler.
Los traspasos han de ser realizados ante notario y en escritura pública. En el acuerdo el arrendatario se hace responsable de haber informado al arrendador de la operación, con un acuerdo vinculante en el precio.
¿Cuáles son las ventajas de obtener un negocio ya en funcionamiento a través de un traspaso?
El principal aspecto positivo de los traspasos de negocios es que el comercio ya está en funcionamiento. Se ahorran las primeras etapas que son las que habitualmente generan más pérdidas. En un plan de negocio siempre se vislumbra un primer escenario donde la inversión no se recupera en el corto plazo.
A medida que se va amortizando ese gasto, los beneficios van igualando la inversión inicial. Con los traspasos se queman esas etapas y se adquieren clientes fieles de un negocio que ya opera y genera ganancias.
Por otra parte, en muchos traspasos de comercios lo que sucede es que se compra a un precio relativamente bajo el inventario de una tienda y hasta el stock.
Finalmente, a pesar de que el arrendador puede subir el precio del alquiler del local en caso de venta del negocio, muchos de estos comercios tienen una renta baja, por lo que el precio sigue siendo muy competitivo.