Early Adopters: ¿Quién son y por qué deberías contratarlos?

Pau Sisternas

Cualquier ayuda es buena a la hora de poner en marcha un negocio y recibir opiniones honestas e independientes de clientes. Entre ellos están los early adopters, un perfil de cliente con un problema específico que busca en nuestro producto la solución. Se conocen como early adopters porque son los primeros en adoptar los productos o servicios de una empresa, a pesar de no estar desarrollados o perfeccionados del todo. No solo suponen una primera fuente de ingresos, también nos ayudan a mejorar nuestra oferta con sus opiniones.

¿Cómo identificar a los early adopters?

Hay una serie de características que definen a este tipo de clientes. Por ejemplo, utilizan productos de la competencia con una finalidad similar, pero sus resultados no les dejan satisfechos. Es por eso que apuestan por tus productos antes incluso de que estén completos, ya que tienen la necesidad de resolver el problema, y les da igual que esté completo o no. Precisamente esa necesidad hace que sea un perfil de cliente totalmente independiente, que no está influenciado ni se deja influenciar por otros compradores a la hora de buscar la solución a ese problema.

Otra de las señas de identidad de estos clientes es la sinceridad. Están dispuestos a darte su opinión e información sobre tu producto, analizarán los puntos fuertes y débiles, un feedback que te ayudará en el desarrollo como veremos a continuación. También podemos identificar a este tipo de cliente por su actividad en plataformas como las redes sociales. Si les gusta y ha satisfecho sus necesidades seguro que lo publican y comparten su experiencia, ofreciéndote una promoción que siempre viene bien.

La importancia de los early adopters

¿Por qué es tan importante contar con este tipo de cliente? Hay varias razones que lo explican, por ejemplo el feedback que nos ofrecen durante la fase de desarrollo del producto. Es un perfil que se convertirá en cliente incluso antes de completarlo, de modo que nos ayudarán a validar el producto, recomendarlo y nos señalarán el camino para convertirlo en un producto de masas. Contar con su opinión y ese feedback nos ayudará a saber qué busca la gente en nuestro producto, cómo mejorarlo y si cumplimos las expectativas.




Pero más allá de guiarnos durante el proceso de desarrollo, son nuestra puerta de entrada al mercado global. Por norma general, el perfil del early adopter corresponde al de un cliente innovador, sin miedo a las novedades, que quiere estar siempre a la vanguardia. Una vez los early adopters han dado el visto bueno a nuestros productos o servicios, su demanda se expande como una mancha de aceite hacia un perfil de cliente mucho más pragmático. De este modo, penetramos en la mayoría conservadora, alcanzando incluso al cliente escéptico.

El contacto con los early adopters debe ser bidireccional, no podemos quedarnos con su opinión. Por eso, siempre es interesante anticiparnos a sus movimientos y acceder a ellos si sospechamos que pueden estar interesados en nuestro productos, ofreciéndoles que lo prueben. Pero no solo eso, hay que mantener el contacto y pedirles su opinión sobre lo que les hemos ofrecido. También deberías comprobar cómo lo utilizan, ya que puede que tú lo hayas pensado con una finalidad y ellos le hayan encontrado otra más práctica.

No te cortes, y pregúntales qué necesitas para mejorar tu producto. El perfil del early adopter no abunda, así que podemos aprovecharnos de ellos. Los propios early adopters también se beneficiarán de tu empresa, y podemos trabajar de la mano. No llegan a ser influencers, pero sí que gozan de un prestigio social tanto online como offline, y los encontraremos en muchos eventos del sector, así que no dejes pasar la oportunidad que suponen.

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