Tenemos a nuestra disposición una ingente cantidad de datos que nos dan información muy valiosa del mercado en el que operamos y de nuestros clientes reales y potenciales. Sin embargo, es necesario recopilar toda esa información y transformarla en conocimiento para, así, poder sacar su máximo provecho y que nos ayude, en definitiva, a la implantación de estrategias para poder crear una empresa o desarrollar un nuevo producto..
Todo ello puede hacerse gracias a la investigación de mercado, un método más que habitual en el entorno empresarial de hoy en día.
¿En qué consiste la investigación de mercados?
La investigación de mercados es una técnica que permite recopilar datos para, después, interpretarlos y emplearlos para la toma de decisiones de la empresa y, en definitiva, satisfacer con éxito las necesidades de los consumidores. Se trata de detectar las necesidades de los consumidores para, de esta manera, diseñar estrategias enfocadas en ellos.
La investigación de mercado es el proceso que comprende las acciones de identificación, recopilación y análisis de datos para mejorar la toma de decisiones.
La investigación de mercados se trata, por tanto, de una gran herramienta que permite a la empresa obtener la información necesaria para diseñar y definir sus políticas, objetivos empresariales, planes de actuación y demás estrategias.
Dicha investigación de mercados pasa por la búsqueda y obtención de datos relevantes, veraces, oportunos y eficientes, con el único objetivo de reducir cualquier incertidumbre, riesgo y hacer del proceso de toma de decisiones, un proceso mucho más seguro y óptimo.
En definitiva, la investigación de mercados es el sistema a través del cual se identifican, obtienen, registran, analizan, presentan y distribuyen una serie de datos e información acerca de una situación específica a la que se enfrenta la empresa, con el fin de mejorar, detectar cualquier error y dar soluciones de manera prácticamente inmediata.
Fases de la investigación de mercados
Las cuatro fases de la investigación de mercados son las siguientes:
- Diseño de la investigación. ¿Qué problema quieres resolver, qué objetivos quieres conseguir? Tras tener esto bien definido, podrás trazar las líneas de actuación y de investigación.
- Obtención de la información. Revisa y busca información a través de los medios que tienes a tu disposición, hoy en día son muchos: Internet, otros estudios de mercado ya publicados, etc. Tras ello, es aconsejable realizar encuestas y tests a personas que podamos definir dentro de nuestro target y así, obtener datos fehacientes y adecuados a nuestro producto o servicio.
- Tratamiento y análisis de datos. Ahora, ¿qué hacer con toda esa información que has extraído? Crea una buena base de datos donde poder estructurarlos y procesarlos mejor.
- Interpretación y presentación de resultados. Una vez estructurados y ordenados todos los datos, ya es momento de procesarlos y analizarlos. Es hora de realizar informes, extraer conclusiones y, sobretodo, poder tomar decisiones adecuadas en el menor tiempo posible. Este informe debe ser elaborado de la manera más simple y resumida posible, de manera que cualquier persona que acceda a él lo pueda entender e interpretar. Deberemos evitar tecnicismos, la sobrecarga de datos estadísticos y evitar, en definitiva, un lenguaje complicado para alguien que proceda de otro departamento, por ejemplo.
La finalidad de este informe, fruto de una gran investigación de mercado, no es otra que la de establecer y definir toda una serie de recomendaciones sobre las decisiones que se deben tomar.