El mundo empresarial se transforma a velocidades vertiginosas. No sólo avances tecnológicos, sino nuevas estrategias y enfoques para todas las actividades que intervienen en esta actividad. Eso no quiere decir que todas las empresas tengan que adoptar cada cambio sin un análisis previo. Es lo que proponemos al plantearnos los beneficios de utilizar el cross docking en la logística de los negocios online que dirigimos.
Esta práctica, como veremos, es consecuencia directa del e-commerce y de la filosofía de Efficient Consumer Response tan acorde con estos tiempos. Sin embargo, es igual de beneficiosa para cualquier empresa que apueste por reducir en costes de distribución, aunque esta no es su única ventaja. Entre los sectores más favorecidos por esta práctica destacan el de las manufactureras, el de las distribuidoras y el del transporte.
Como nada es perfecto, entre las empresas a las que no les interesa apuntarse a esta experiencia están las que trabajan con productos muy frágiles o que precisan de maniobras de carga adicionales, ni para quienes mueven cantidades pequeñas de mercancía. Es importante valorar, además, si se cuenta con profesionales que puedan adaptarse a una planificación de mayor complejidad o no se dispone de herramientas tecnológicas para garantizar la coordinación imprescindible en este procedimiento.
¿Qué es y para qué sirve el cross docking?
Las estrategias de cross docking están destinadas a la reducción de costes mediante una evolución los sistemas de logística. La traducción literal de esta expresión es “cruce de muelle” y es la mejor pista de por dónde va esta línea de trabajo. Su objetivo no es otro que rebajar a la mínima expresión, o mejor aún eliminar, el tiempo de almacenaje de las mercancías. En otras palabras, la idea es acabar con el stock, ya que se ha demostrado que los productos que permanecen almacenados no aportan ningún valor a la empresa.
Una de las principales excelencias de este planteamiento es que esa rápida rotación de productos permite ajustarse mejor a las demandas de los clientes. Pero, además el cross docking sirve para:
- Disminuir la incidencia de fallos o errores al simplificar la tareas de manipulación y ubicación.
- Mayor cumplimiento de los plazos acordados para las entregas, dada la reducción de tiempo que se destina a la logística.
- El control de las operaciones de la empresa se vuelve más efectivo y sencillo.
- El espacio físico que se dedicaba al almacenaje en la empresa queda disponible para otros usos.
- Reduce el problema de la depreciación del valor de un producto, ya que al no permanecer tiempo almacenado se evita que quede obsoleto.
¿Cómo funciona el cross docking?
No hay que confundirse y pensar que cross docking es cualquier sistema que reduce el tiempo de distribución de mercancías. Siendo rigurosos, para entrar en esta definición, se deben cumplir tres características:
- El almacenamiento no supera en ningún caso las 24 horas
- Dispone de un sistema de información compartido y sincronizado entre empresa, distribuidor y cliente, que permita un seguimiento de la trazabilidad de los productos permanente.
- Cuenta con centro de distribución ubicado estratégicamente, que se decide tras un estudio para garantizar que se reducen los tiempos de distribución y tránsito.
Respecto al funcionamiento, lo normal es que proceso se desarrolle siguiendo estos pasos:
- Pre-distribución: el proveedor prepara la mercancía atendiendo a los criterios que se han acordado con el distribuidor y el cliente
- Los productos llegan al centro de distribución y se dirigen al punto asignado previamente.
- Se reparte en los vehículos de entrega para que lleguen a los destinos fijados.
Es evidente que los beneficios de utilizar el cross docking en logística se multiplican cuando se consigue que la manipulación de las mercancías sea la mínima (directo). Pero también se disfrutan en el cross docking indirecto, el que precisa un cierto re-etiquetado de los productos.