Básicamente existren 3 raones por las cuales las regalías se pagan a los franquiciadores:
1.- Cubrir los gastos de estructura necesarios para el control de la red y así proteger la supervivencia de la misma a largo plazo. Si no se controla que los franquiciados actúan conforme a las normas establecidas, esto puede derivar en una cierta anarquía, y en parecer lo que sea menos una red estructurada. Es pues un coste necesario para proteger la marca.
2.- Remunerar el servicio que presta la casa matriz al franquiciado. Normalmente el franquiciador va a realizar varias funciones de apoyo a la red de franquiciados: Central de compras, marketing, desarrollo de productos, apoyo continuado, etc… Todas estas acciones están encaminadas a añadir valor a la Franquicia, y por lo tanto deben ser vistas por el franquiciado con satisfacción. Solo así se obtienen realmente las ventajas del grupo. En cualquier caso si el franquiciador no es capaz de prestar un servicio más eficientemente que el franquiciado, no debería darlo y mucho menos cobrarlo.
3.- Beneficio del Franquiciador. El franquiciador debe obtener de sus franquiciados, ingresos suficientes para pagar la estructura de la central y obtener a su vez un beneficio adecuado. Si el franquiciador no obtiene ningún beneficio, dejará de prestar el apoyo al franquiciado, reducirá estructura y dejará de actuar como catalizador y dinamizador.