A la hora de contratar a un trabajador cualquier empresa, y por supuesto también la Pyme, debe asegurarse que el trabajador conozca todos los riesgos de su puesto de trabajo, por lo que la formación en prevención de riesgos laborales (PRL) es obligatoria y el coste de la misma debe asumirlo el empresario.
Es una obligación o deber de la Pyme debe garantizar que todos los trabajadores reciban la formación necesaria en materia de prevención de riesgos laborales al ser contratados. Pero también existen otra serie de situaciones en las que la empresa debe asegurarse que los empleados reciben la formación necesaria para evitar el riesgo o minimizarlo. Estas situaciones son las siguientes:
- Cuando se produzcan cambios en las funciones del trabajador
- Cuando se introduzcan nuevas tecnologías o herramientas de trabajo que requieran cambios en la forma de realización del mismo.
- Cuando se cambie la forma de trabajo habitual.
- Si evolucionan los riesgos o aparecen otros.
Características de la formación en prevención de riesgos laborales
La formación en PRL debe ser suficiente, adecuada y debe combinar la teoría con la práctica.
El contenido de la formación debe tratar los riesgos existentes y las medidas preventivas adoptadas para combatirlos. Para que la formación sea efectiva, es necesario centrarla en el puesto de trabajo o función. No es válida darla de forma genérica o abstracta.
Finalmente, la formación en prevención de riesgos laborales debe impartirse dentro de la jornada de trabajo. Si no es posible realizarla durante las horas laborales, se puede realizar fuera de la jornada, pero esas horas deben de descontarse del total de horas de la jornada del trabajador.
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