Del mismo modo que te haces un chequeo médico o llevas el coche a pasar revisión, las empresas también necesitan ser revisadas periódicamente. No importa si tu proyecto se ha convertido en una compañía que da empleo a decenas de trabajadores o si sois tres personas. Independientemente del tamaño de la empresa y del sector al que se dedica, el diagnóstico empresarial es uno de los recursos que cualquier emprendedor debe conocer. Vamos a ver qué es y cómo desarrollar el diagnóstico empresarial de nuestro proyecto.
Significado de diagnóstico empresarial
Un diagnóstico empresarial es la evaluación de la gestión, operatividad y funcionamiento de la organización. Con ello, queremos identificar los puntos fuertes y las debilidades de la empresa. De este modo, nos resultará más fácil diseñar las estrategias adecuadas para optimizar todavía más el desempeño de la misma. Gracias al diagnóstico empresarial podemos corregir los problemas y detectar oportunidades de los que no éramos conscientes.
En otras palabras, se trata de un recurso que nos permite conocer en profundidad el estado actual de la empresa. Cuál es su situación, cómo se relaciona, cómo funciona, el trabajo de las diferentes áreas o departamentos… El diagnóstico empresarial nos revela cuáles son las áreas de negocio más importantes para nuestro crecimiento, podemos saber si se cumplen las expectativas que teníamos en la empresa, medir el grado de madurez y la capacidad de respuesta que tenemos frente a posibles problemas.
Cómo hacer un diagnóstico empresarial
Hay diferentes métodos para hacer el diagnóstico empresarial. Están el diagnóstico funcional, el organizacional, cultural, estratégico, integral… cada uno con sus características. Cada uno de estos métodos viene acompañado de sus procesos. Sin embargo, nos encontramos con determinados procesos o procedimientos comunes a todos ellos. A continuación te contamos cómo hacer paso a paso el diagnóstico empresarial:
- Definir los objetivos. ¿Qué esperas del diagnóstico empresarial? No podemos predecir el resultado, pero sí hacernos una idea de lo que queremos. Por eso, estableceremos unos objetivos —lo que nos ayudará a elegir metodología—. Hay que ser conscientes del alcance que puede tener el diagnóstico empresarial, y estar preparados para tomar las medidas pertinentes. Si no es así, esta medida no tiene sentido.
- Preparar al equipo. Para que el diagnóstico empresarial funcione, solo podemos utilizar información 100% verídica. Por eso, habrá que concienciar a cada trabajador sobre la importancia de ello. Por esa razón, habrá que evitar el falseamiento de datos o información para obtener unos resultados más ventajosos para la empresa o un área de lo que realmente son.
- Recopilación de datos. Estamos en el punto clave del diagnóstico empresarial. Recursos Humanos o la dirección deberán recabar los datos adecuados en función de los objetivos que nos hemos fijado en el paso inicial. Cuando la empresa es pequeña y no dispone de personal capacitado para ello, se puede recurrir a la ayuda externa, por ejemplo un auditor o los servicios de consultoría.
- Evaluación de resultados. Con los datos en la mano, habrá que interpretarlos y evaluar los resultados obtenidos. Mucha de la información recopilada no sirve sin el análisis adecuado. Una vez más, Recursos Humanos debería encargarse de ello.
- Actuación. Seguramente el último paso sea el más difícil de todos: actuar en función de los resultados del diagnóstico empresarial. Podremos aprovechar nuestras fortalezas, pero también tomar las medidas adecuadas para minimizar nuestras debilidades. Habrá que corregir los errores que identifiquemos y optimizar los procesos. Este último paso depende tanto del objetivo como de los resultados obtenidos. Habrá que informar a la plantilla sobre los aspectos a mejorar e involucrarlos en el proceso.
Herramientas para realizar un diagnóstico empresarial
Una vez más, las herramientas para el diagnóstico empresarial que utilicemos vienen condicionadas por el objetivo y el modelo de diagnóstico a seguir. Tenemos diferentes opciones en función de las necesidades, conocer las diferentes herramientas para el diagnóstico empresarial es fundamental a la hora de completarlo. Estas son algunas de las herramientas más destacadas:
- Matriz de Ansoff. Pasan los años, pero esta herramienta no pasa de moda. No deja de ser una representación visual de las alternativas de crecimiento empresarial. En ella aparecen la penetración de mercado, desarrollo de mercado, desarrollo de productos y diversificación tanto de productos como de mercados. Ofrece una idea visual de lo que funcionará para la organización.
- Análisis DAFO. También conocido como análisis FODA, es otra herramienta muy utilizada desde hace décadas. Nos revela las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que tenemos, y es un excelente punto de partida para cualquier diagnóstico empresarial. Se puede combinar con el resto de herramientas.
- Matriz TOWS. Es una extensión o derivada del análisis DAFO -de hecho, las iniciales TOWS y DAFO son las mismas pero en inglés-. En este caso, nos ayuda a crear un marco diferente para el pensamiento estratégico.
- Evaluación de la competencia. Tan simple como analizar qué hace la competencia y compararnos con ella. Eso sí, no vale tirar de intuición como hacemos a menudo sino que le dedicaremos tiempo y esfuerzo. Debe ser algo regular, nos permite identificar los criterios más destacados de nuestra industria y siempre aporta información relevante.
- Evaluación de la cadena de valor. Otra de las herramientas de diagnóstico empresarial clave es el análisis de la cadena de valor. En ella, se tienen en cuenta todos los insumos que se necesitan para hacer entrega de un producto o servicio de un mercado determinado. Así, se convierte en una de las herramientas de diagnóstico empresarial claves para conocer la rentabilidad del proyecto.
- Estrategia comercial genérica. Una estrategia de negocios efectiva necesita una evaluación integral de la situación. Por esta misma razón, un diagnóstico integral de la gestión empresarial partirá de los anillos concéntricos externos a la planificación estratégica central. Aplicado al diagnóstico empresarial, esto permite reconocer la fluidez de las estrategias comerciales que además pueden cambiar rápidamente en función de las circunstancias del negocio o la industria.
- Modelo CAPE. Este modelo nos sirve para determinar el valor que tienen nuestros productos o servicios en el mercado. Sus siglas corresponden a Cyclically Adjusted Price Earnings (Ganancias de precios ajustadas cíclicamente), y nos indicará si el producto o servicio está sobrevalorado o, por el contrario, se ha infravalorado.
Ejemplo de diagnóstico empresarial
¿Quieres llevar a cabo un diagnóstico empresarial en tu empresa? A continuación te explicamos paso a paso un ejemplo de diagnóstico empresarial. Tendrás que adaptar los diferentes pasos en función de las características o necesidades de tu empresa. El proceso funcionaría del siguiente modo:
- Reúne y coordina un equipo de trabajo. Debe estar capacitado para recopilar información de las diferentes áreas o departamentos de la empresa.
- Determinación de procesos y actividades a evaluar. El coordinador de cada área deberá diseñar los cuestionarios pertinentes para comprender en qué situación está la empresa. Unas preguntas que, entre otras cosas, nos permitan identificar las debilidades de la organización o la opinión de los trabajadores.
- Recopilación y análisis de la información. Podemos analizar los datos recopilados para autovaluar la empresa. Lo haremos siguiendo los métodos de diagnóstico integrales para recopilar la información.
- Fortalezas y debilidades. Con los datos en la mano, podemos desarrollar en análisis DAFO o utilizar otras herramientas que nos ayuden a interpretarlos.
- Informar a la plantilla. Por último, reunimos al equipo para comunicar los resultados obtenidos y las medidas que se tomarán con base en el diagnóstico empresarial para mejorar la situación de la compañía.