Cada 31 de diciembre el calendario nos marca el cierre fiscal y contable de nuestro negocio. Esta es una obligación que cualquier empresa o autónomo con actividad empresarial debe hacer cada año. Aunque sea un trámite habitual y recurrente, sigue teniendo sus complicaciones y por eso es tan importante seguir una serie de pasos para conseguir un buen cierre del año contable y fiscal para tu negocio.
Pero el cierre anual de nuestras cuentas no solo es una mera obligación con las administraciones, sino que nos sirve para poner negro sobre blanco toda aquella información de nuestro negocio que nos permitirá comparar el desempeño de un ejercicio a otro y nos ayudará enormemente en la toma de decisiones de cara a los siguientes ejercicios.
Vamos a ver los 5 consejos para planificar el cierre contable y fiscal de tu negocio:
Tener un cierre contable previo
Antes de presentar nuestro cierre contable y fiscal a final de año, es buena idea haber hecho un cierre previo para poder detectar aquellas partidas que nos presentan problemas o inconsistencias. Podemos realizar este cierro previo semanas o incluso meses antes del cierre definitivo, por ejemplo, es común realizarlo durante el tercer trimestre del año.
Al tener este cierre contable y fiscal con anterioridad, no tendremos que estar los últimos días del año tratando de resolver algunas cuestiones que hayamos detectado a última hora, lo que nos ahorrará quebraderos de cabeza y podremos reducir la carga impositiva de nuestra declaración.
Hacer un análisis financiero del negocio
Una de las ventajas de tener que presentar cuentas a final de cada año, es que podremos hacer un análisis periódico del estado de nuestro negocio. El balance de situación nos dará gran información sobre la situación patrimonial y financiera de la empresa, con la que podremos hacer una analística pormenorizada de la solvencia, el endeudamiento y la salud de nuestro proyecto.
Hacer una limpieza de nuestras cuentas comerciales
Antes de nuestro cierre contable y fiscal anual, es muy recomendable dedicar algo de tiempo a revisar los saldos que tenemos pendientes por cobrar de nuestros clientes y aquellos que aún no hemos pagado a nuestros proveedores. Al hacer una limpieza de estas cuentas, podemos revisar la política de crédito que damos a nuestros clientes y ajustarla a las necesidades financieras de nuestro negocio, para que podamos tener la seguridad de que podremos hacer frente a todos nuestros pagos a corto y medio plazo.
Al hacer este análisis detectaremos aquellos cobros que no se han efectuado a tiempo y que deberemos reclasificar como dudosos, además de tomar medidas para efectuar su cobro efectivo. Con este consejo no solamente nuestras cuentas reflejarán mejor la realidad de nuestro negocio, sino que habremos aprovechado el trámite para mejorar su salud financiera.
Actualiza el inventario
El cierre del año es también el momento perfecto para hacer una revisión de nuestro inventario. Si nuestra empresa vende productos, debemos analizar el stock contable y el stock real que tenemos en el almacén y ajustar aquel inventario deteriorado que deberemos dar de baja y deducírnoslo fiscalmente. Esto nos dará una mejor visión de nuestra empresa y del valor que tenemos en inventario, con lo que nuestras cuentas reflejarán fielmente la situación REAL de la empresa.
Evita grandes variaciones
El último consejo para el cierre anual de las cuentas de tu negocio es tratar de evitar las grandes variaciones. Si Hacienda detecta cambios sustanciales en las cuentas de un ejercicio a otro pueden querer profundizar más en nuestra contabilidad, ya que sospechan que estamos reflejando la realidad de la empresa fielmente. Debemos ser cuidadosos a la hora de revisar los datos que presentamos a la Agencia Tributaria y estar seguros de que no hay cambios excesivos en nuestras declaraciones en poco tiempo.
Cerrar el ejercicio anual de nuestro negocio no es un trámite sencillo, pero esperamos que con estos consejos y una buena dosis de paciencia, este año presentar tus obligaciones sea un poco más fácil.
Es importante que planifiques el ejercicio con tiempo y que tengas actualizadas las cifras de forma periódica. Cuanto más ordenadas tengamos nuestras cuentas más fácil será presentar y analizar nuestros resultados al final del año.