Llevar un negocio no siempre es fácil. Y puede darse el caso que, si dispones de una franquicia, no todo vaya como pensabas y quieres resolver el contrato de franquicia. Las razones pueden ser muchas: desde que los resultados que obtienen no son lo que esperabas en un principio o hasta que la relación con el franquiciador no sea de lo más idílica.
Sea el caso que sea, estás en todo tu derecho de romper el contrato de franquicia. Te damos algunas recomendaciones sobre cómo romper un contrato de franquicia cuando ya no hay otra alternativa posible.
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¿Qué hacer para finalizar un contrato de franquicia?
Tomar la decisión de poner punto y final a un negocio siempre es duro. En su momento, el montar una franquicia era la mayor de tus ilusiones, sin embargo, es posible que se hayan dado unas circunstancias por las que ya no tenga sentido seguir con ella y quieras proceder a la extinción del contrato de franquicia. Bien, no pasa nada, son cientos los negocios que se cierran diariamente.
Si has decidido resolver el contrato de franquicia, debes saber que son varias las opciones que tienes para rescindir del mismo causándote el menor perjuicio posible.
Pero, quizá, la mayor de las dudas que te surge es, ¿cómo resolver el contrato de franquicia? ¿Qué hacer ahora con ese negocio? Te contamos las salidas más habituales:
1. Traspasar la franquicia.
Una de las opciones para finalizar con tu contrato de franquicia es el de realizar el traspaso del negocio. Sin duda, es la opción ideal y tu gran oportunidad para rentabilizar todo tu trabajo y toda la cliente que has ido logrando gracias a tu esfuerzo y perseverancia.
Sin embargo, antes de dar el paso, busca cualquier limitación o penalización que pueda haber en tu contrato de franquicia, pues es posible que haya alguna cláusula que te impida vender. No obstante, son muchos los franquiciadores que no pondrán pega alguna al respecto y lo único que te pedirán es el pago de una comisión, que suele ser un porcentaje de la venta, entre un 10% y un 30%.
2. Romper el contrato de franquicia.
La segunda opción es la de la extinción del contrato de franquicia. Dar por finalizada una franquicia puede llevar a un proceso bastante arduo, complejo y costoso. Por ello, lo primero que te recomendamos es que te valgas del apoyo profesional de un buen abogado, especialista en conflictos de franquicia.
Una de las primeras cosas que tienes que tener claras, aunque se entiende que es bastante lógica, es que no recuperarás la inversión inicial que hiciste para comenzar con tu contrato de franquicia. Igualmente, es más que probable que el franquiciador te reclame una penalización por resolver el contrato de franquicia de manera anticipada.
Aunque lo mejor es llegar a un fin amistoso de la relación con el franquiciador. Si no has cumplido la duración del contrato de la franquicia de realizar lo siguiente, no debería haber problema alguno al respecto:
- Deberás pagar el dinero adeudado y liquidar cualquier cuenta pendiente con el franquiciador, proveedores, trabajadores, etc.
- Tendrás que liberar a la empresa matriz de la responsabilidad.
- Acuerdo de no demanda entre ambas partes: franquiciador y franquiciado.
- Devolución de manuales de operaciones y materiales de definición de marca (símbolos y signos distintivos de marca).
- Cláusula de no competencia. Lo habitual es que el franquiciado, tras romper el contrato de franquicia, no pueda ejercer una actividad similar a la del negocio franquiciado.
Como ves, no puede darse la extinción del contrato de franquicia de la noche a la mañana, pues dejaría al franquiciador en una situación bastante desfavorable. Como franquiciado, deberás cumplir con las obligaciones que te atañen, las cuales podrás revisar en el contrato de franquicia, donde estarán bien delimitadas las causas de resolución y efectos y obligaciones contemplados para cada caso.