Crear una startup puede ser una solución para hacer realidad el modelo de negocio que tienes en mente; emprender es una tarea complicada, pero muy gratificante cuando obtienes resultados. La creación de una empresa y los trámites a seguir en tu proyecto empresarial marcarán el desarrollo y la viabilidad del negocio que has pensado.
Comprende la Esencia de una Startup
Antes de sumergirte en los detalles, es fundamental entender qué es una startup. En un mundo cada vez más digitalizado, las startups representan una nueva forma de emprender. Se caracterizan por utilizar la tecnología como su piedra angular y, a menudo, requieren menos capital inicial en comparación con las empresas tradicionales.
¿Por Qué Crear una Startup?
Crear una startup ofrece la oportunidad de impactar positivamente en el mundo, ser tu propio jefe y obtener un alto potencial de retorno financiero. Además, puedes trabajar en proyectos apasionantes que te motiven.
Pasos que debes seguir para crear tu propia startup
Si ya cuentas con una idea de negocio, antes de hacerla realidad hay que barajar una serie de cuestiones para analizar su viabilidad. Convertir esa idea en realidad es posible gracias a la planificación y a la definición del modelo de negocio, con una serie de garantías que lo conviertan en viable. Esto dará a tu startup la consistencia empresarial necesaria para obtener el éxito empresarial.
1. Aspectos Legales y Fiscales
Una vez que has decidido crear una startup, debes abordar los aspectos legales y fiscales. Esto incluye:
- Determinar la forma jurídica de tu startup y definir el capital inicial.
- Elegir un nombre único y registrar la empresa en el Registro Mercantil.
- Realizar trámites con Hacienda, como obtener el NIF de empresa y darse de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores.
2. Define el modelo de negocio
Define la idea que vas a desarrollar, el nicho de mercado, la necesidad de marketing y publicidad, suscripción y afiliación, y establece aquello que te va a hacer diferente. Aquello que va a marcar la línea de tu producto y lo que vas a vender.
Si ya tienes un prototipo, conocerás los gastos que supone su creación, habrás de tener realizado un plan de viabilidad que te permita saber los beneficios y los gastos que generará tu idea.
En esta parte del proceso, tendrás que hacerte preguntas como: ¿facilitará las cosas a mis clientes potenciales?, ¿acortará su tiempo de búsqueda?, ¿resulta emocionante y funcional?
Crea, por tanto, una definición clara y poderosa de tu modelo de negocio. Defínelo con fuerza y con palabras contundentes. Si ya tienes esto, es fácil que tu startup esté pronto en el mercado, ya que los trámites siguientes serán mucho más rápidos. El marketing es importante y las palabras que le den el poder que necesitas para venderlo definirán tu negocio. Una vez que hayas hecho esto, rodéate de mentores que te ayuden a revisar los fallos y a mejorar la idea que has creado.
3. Realiza un Estudio de Mercado
Analiza detenidamente el mercado en el que planeas entrar. Evalúa el tamaño del mercado, identifica los segmentos de clientes, estudia a la competencia y analiza las debilidades y fortalezas. Este análisis te ayudará a definir tus objetivos.
4. Delimita tu Público Objetivo
Identifica a quién se dirigirá tu producto o servicio. La elección incorrecta de tu público objetivo puede ser un factor de fracaso para las empresas.
Conocer bien a tus “Buyer Personas” te permitirá comprender mejor a tus clientes y vender tu producto o servicio.
5. Elabora un Plan de Negocios Sólido
Un plan de negocios sólido es la hoja de ruta que guiará tu startup hacia el éxito. Debe incluir detalles sobre tu modelo de negocio, estrategias de marketing, análisis de la competencia y proyecciones financieras. Un plan bien elaborado también es esencial para atraer inversores.
6. Forma un Buen Equipo de Trabajo
Busca profesionales con los que te sientas a gusto, que cubran tus necesidades con funciones bien definidas. La especialización en el sector te permitirá acceder a los mejores para las actividades que tengas que afrontar. En el mundo de las startups, es común utilizar espacios de coworking o aceleradoras.
Reúnete con personas que compartan tu visión y estén dispuestas a trabajar arduamente.
7. Networking
El networking es esencial para las startups. Colabora con socios clave y construye una red de contactos. Esto te permitirá acceder a recursos y oportunidades valiosas.
8. Prueba tu Modelo de Negocio
Antes de lanzar tu producto o servicio, realiza pruebas para validar su viabilidad. Esto puede incluir la creación de un producto mínimo viable o prototipo y obtener retroalimentación de los usuarios.
La creación del modelo en Internet y su lanzamiento al mercado es muy rápida si cuentas con las herramientas y conoces la forma de realizar una web, de posicionarla bien. Si no es así, busca un buen profesional en este aspecto. Conociendo los mecanismos para el posicionamiento, te harás mucho más visible en las redes sociales y en Internet.
Esto te permitirá salir al mercado con toda la artillería posible y que tu producto se haga visible en el plazo más corto de tiempo posible. Directamente, consigues atraer más financiación para que el modelo inicial crezca de forma progresiva en poco tiempo.
9. Define tu Método de Financiación
Decide cómo financiarás tu startup. Puedes buscar inversores, recurrir al capital semilla, buscar financiamiento de amigos y familiares o explorar otras opciones. La financiación adecuada es esencial para avanzar en tu proyecto.
Aunque en España la mayoría de la financiación viene de los bancos, no es fácil obtenerla para nuevos modelos de negocio sin avales, y resulta complicado hacerlo en plazos tan cortos de tiempo. Las familias, los amigos y los denominados business angel son los que finalmente acaban facilitando el capital necesario para poder poner en marcha el negocio.
La meta es clara: adquirir los fondos necesarios para iniciar un proyecto empresarial. Para lograrlo, podemos enumerar diversas alternativas:
- Ronda Semilla: Esta modalidad de financiación representa el primer respaldo económico que recibe un proyecto empresarial. Se fundamenta en la confianza y el conocimiento de los emprendedores y suele provenir de familiares y personas cercanas.
- Business Angel: Los Business Angels son inversores privados que brindan financiamiento después de que la startup ha comenzado su actividad. Este tipo de inversión se basa en un análisis de los primeros indicadores financieros del negocio, que actúan como la carta de presentación más sólida para atraer este tipo de inversores.
- Préstamos o créditos bancarios: Los bancos son una fuente de financiamiento tradicional que no debe pasarse por alto. Para obtener un préstamo de este tipo, es esencial contar con un plan de negocio sólido y resultados financieros positivos.
- Crowdfunding: Posiblemente una de las estrategias de financiación más efectivas para las startups. Esta forma de financiamiento colectivo a través de internet se apoya en plataformas de crowdfunding que permiten a los usuarios contribuir económicamente a proyectos y sus necesidades específicas. Los usuarios son los que aportarán el capital necesario para hacer realidad estos proyectos.
Revisa también en ayuntamientos, diputaciones y Gobierno de tu comunidad las ayudas para el emprendimiento y la creación de startups. En algunas localidades se potencia mucho la inversión, y las subvenciones que se ofrecen pueden ayudarte a definir la viabilidad del negocio y sus posibilidades de crecimiento.
Conclusión
Crear una startup exitosa es un viaje desafiante pero gratificante. Requiere pasión, perseverancia y la capacidad de adaptarse a los cambios constantes del mercado. Con una idea sólida, un plan bien elaborado y un equipo comprometido, puedes aumentar tus posibilidades de éxito en el emocionante mundo de las startups.
Recuerda que cada paso que tomes en este viaje es una oportunidad para aprender y crecer.