Hasta hace poco quien quería emprender debía de invertir una alta suma de dinero. En los últimos años esta tendencia ha cambiado. Esto es debido a que existen negocios que no requieren tanta inversión y eso está animando a más emprendedores a dar el paso de llevar su idea de negocio a la realidad.
¿En qué consisten las empresas low cost?
Estos negocios de bajo coste son los llamados negocios low cost. Son empresas que no requieren de una gran inversión. Existen franquicias que empezaron siendo pequeños negocios y en la actualidad siguen creciendo como el programa de afiliados de Amazon, influencer, blogging, food trucks (camiones de comida rápida), desarrollo de Apps, etc. Estos son tan sólo algunos ejemplos para montar un negocio low cost rentable. Pero ante todo necesitas algunos requisitos:
- Conocimiento de las nuevas tecnologías
- Contar con la oportunidad
- Tener conocimientos financieros
- Llegar el primero al mercado.
Seguramente no contemos con alguno de estos requisitos, pero eso no impide montar un negocio low cost rentable. Quizá parezca contradictorio porque algunos asocian el low cost con vender barato o hacer promociones, pero esto no sería una empresa low cost. Una empresa low cost como cualquier empresa ha de dar beneficios para que ésta siga en funcionamiento.
A pesar de su nombre, no se trata de vender productos o servicios baratos, sino de calidad, pero ajustando los costes. Esto es parte de la estrategia de low cost. Básicamente, dicha estrategia low cost consiste en:
- Ajustar los costes de la empresa al máximo para que éstos no repercutan en el precio final que pagará el cliente.
- Descomponer al máximo los costes de producción del producto o del servicio. De este modo, evitaremos poner el precio en función de los costes que nos vienen marcados por el proveedor.
Teniendo estas dos premisas claras es hora de buscar oportunidades de negocio. Y adaptar esta estrategia low cost en mercados en que aún no se ha explotado tanto esta idea. De ahí las peluquerías low cost o los gimnasios low cost.
Esta fórmula la podemos exportar a a la creación de una empresa en cualquier tipo de negocio. Costará menos promocionar un servicio o producto si en el mercado no existe aún su adaptación al low cost.
¿Qué hacer para montar una empresa low cost?
Para montar un negocio low cost rentable debemos tener en consideración:
- Conocimientos necesarios. Tenemos que asegurarnos de contar con los conocimientos que necesitamos para poner en marcha el negocio.
- Transformar un negocio tradicional en algo más rentable. Para ello deberemos de realizar un estudio de mercado para ver si la empresa sería o no viable.
- Servicios competitivos. Ver lo que está haciendo la competencia, ajustar los precios y ofrecer el mismo servicio o producto pero a menor precio.
- Imaginación. La imaginación es poder o al menos eso dice el dicho. Debemos de ser creativos a la hora de sacarle el máximo partido a nuestro presupuesto para invertir en nuestro negocio.
- Valor añadido. Deberemos eliminar lo superfluo del servicio o producto. Por ejemplo: embalajes, soportes, proceso de distribución, etc. Además, debemos añadir una característica más que sea beneficiosa para los clientes y que ésta los atraiga.
- Desactualizado. Quizá en el mercado exista el mismo producto que el nuestro. Pero quizá esté desactualizado. Actualizarlo sería una buena oportunidad de negocio.
- Inversores. Si hemos de necesitar inversores no debemos tener en cuenta solo los bancos. Otras empresas podrían estar interesadas en nuestra idea de negocio.
- Consumo. Que el cliente pague por lo que consume realmente (estrategia de precios dinámicos).
- Intermediarios. Procuraremos eliminar los intermediarios en la medida que sea posible. Por ejemplo, podríamos distribuir un producto directamente.
- Calidad. Low cost no es sinónimo de baja calidad. Esto hay que transmitirlo de algún modo al cliente.
- Baja producción. Una posible estrategia low cost podría ser producir poca gama, pero de calidad de un producto.