Una de las citas más temidas por parte de las empresas, sea posiblemente la visita de Hacienda en sus establecimientos. Y, desafortunadamente, es algo que le puede pasar a cualquiera. No es necesario que hayas realizado alguna acción sospechosa para que vayan a visitarte. Ten en cuenta que Hacienda, todos los años, realiza visitas de manera aleatoria. Por lo que, toda precaución es poca.
Te vamos a dar toda una serie de consejos ante una inspección de Hacienda y no morir así en el intento.
¿Qué hacer en caso de una inspección de Hacienda?
Las inspecciones por parte de la Agencia Tributaria se han disparado en los últimos años, a causa de las altas tasas de fraude por parte de muchas empresas, que han intentado manipular datos sobre ingresos y beneficios a través de sus softwares. Sin embargo, el hecho de recibir la visita de Hacienda no significa nada malo, y posiblemente sea sólo un simple procedimiento rutinario de comprobación. Te recomendamos que conozcas cuáles son los motivos que pueden provocar una inspección de Hacienda para que no te pille por sorpresa.

Lo primero que debes hacer cuando te llega una notificación de Hacienda, léela y averigua de qué tipo de procedimiento se trata. Son dos las posibles opciones:
- Unidad de gestión tributaria. Se trata de un simple proceso de comprobación.
- Unidad de inspección tributaria. Se trata de una inspección propiamente dicha.
Si estás ante el primero de los casos, ante una unidad de gestión tributaria, ¿cómo sobrevivir a la inspección de Hacienda?:
- La carta nos indicará qué impuestos de la empresa y qué ejercicio serán objeto de revisión. Igualmente, se nos indica el motivo de la comprobación, la información que requieren y el plazo que tenemos para presentarla.
- Para presentar la información no es preciso personarse. Basta con enviarla por correo electrónico.
- Hacienda comprobará la documentación y nos informará si se realiza una corrección o si, por el contrario, está todo en orden.
- En caso de que te sientas perjudicado, podrás alegar contra Hacienda.
- Puede darse el caso que Hacienda envíe una propuesta de liquidación con resultado a ingresar. Si la aceptamos sin alegaciones, nos ofrece una reducción de la cuantía a ingresar.
Si estás en el segundo de los casos, ante una unidad de inspección tributaria:
- Además de indicarnos el impuesto y ejercicios a los que corresponde la inspección, la AEAT nos exigirá que nos personemos en la Agencia Tributaria, indicando día, hora y documentos a presentar.
- Realizas una comparecencia y el inspector extiende una diligencia que firmaremos y de la que nos dará una copia.
- El inspector levanta acta con la resolución tras la inspección.
- Firmamos acta de conformidad si estamos de acuerdo con la resolución. Sino, acta de disconformidad, pudiendo reclamar ante el Tribunal Económico Administrativo, perdiendo aquí la reducción.
Cosas que no debes hacer ante una inspección
Ya sabes cómo sobrevivir a una inspección de Hacienda y cómo actuar según el caso. Sin embargo, también debes tener muy claras qué cosas no debes hacer ante una inspección.
Ante todo, te aconsejamos que mantengas la calma. Si has llevado en regla todas tus obligaciones tributarias y fiscales, no debes preocuparte de nada. Lo mejor es que te muestres participativo y colaborador con Hacienda, intentando agilizar al máximo los trámites y perder el mínimo tiempo posible.
Igualmente, entre las cosas que no debes hacer ante una inspección es la de no contestar a la citación o requerimiento que recibas. Su contestación es obligatoria y, de no hacerla, te pueden sancionar con importantes cuantías.