El franquiciado pagará un royalty mensual a la central franquiciadora y se destinará a la realización de acciones de publicidad globales que llevará a cabo la cadena y de la que se beneficiarán todas las tiendas de la red. Este importe generalmente se verá aumentado anualmente en función del IPC que se marque para dicho año.
¿Qué es el canon?
Este canon se destina a acciones de comunicación de la enseña a nivel global y que repercute en un beneficio particular para cada uno de los franquiciados, así como para el conjunto de la Franquicia.
Suele cobrarse mensualmente, aunque también los hay trimestrales o anuales, sin embargo, el royalty no siempre se cobra. En aquellas franquicias que se basan en producto, el franquiciador puede decidir basar toda su remuneración en el margen de producto. Por eso hay franquicias que lo eliminan.
El royalty debe estar compensado con el valor que le aporta la central al franquiciado. Debe tener un equilbrio entre dicho valor aportado y los costes que tiene el franquiciador por prestar servicios al franquiciado.