En el mundo digital, tu presencia y tu marca personal son claves para obtener ingresos a través de colaboraciones. Páginas web, canales de youtube, blogs… Todos son objetivo de los anunciantes que buscan un lugar donde mostrarse, pero, ¿cómo vendes tu canal para captar su atención? Necesitas un Media Kit.
En qué consiste el Media Kit
Un media kit es un documento que sirve como herramienta comercial y comunicativa, y que presenta el potencial que posees como marca. Ayudará a posibles colaboradores a conocer tu valor como medio: audiencia, interacción, engagement, ventas, etc.
Este portfolio recogerá toda la información que pueda resultar relevante para un anunciante o colaborador a la hora de entrar en contacto contigo. Desde la temática del canal, la gente con la que has colaborado, el número de suscriptores,etc; hasta el perfil de tu público, la clase de marcas con las que has trabajado y tus condiciones de colaboración al respecto. En definitiva, el que reciba tu mediakit debe saber quién eres, de qué hablar y a quién te diriges.
Lo que todo Media Kit debe contener
Ahora nos adentramos en una serie de puntos clave que todos deberían tener. Por supuesto, ya hemos comentado que cada uno presenta unas necesidades distintas (si eres marca, blog, producto, etc).
- Tu historia. Un pequeño repaso por cómo surgió todo, qué proyectos has lanzado, cómo ha evolucionado. Esto acerca a la marca el valor y la trayectoria; crear un breve relato, por ejemplo, puede ser instructivo a la vez que entretenido. Algo relevante en el mundo empresarial. Eso sí, lo breve si bueno…
- Métricas.Del blog, del canal de youtube, de las redes sociales. Aunque tú y tu proyecto seáis mucho más que eso, es probable que al anunciante le interesen las cifras (de hecho, es lo primero que miran). Es muy necesario que indiques tanto las visitas de tu página como el engagement, los compartidos, la audiencia que aglutinas.
- Servicios. Ya saben quién eres, qué has conseguido y con qué resultados. Explica ahora qué ofreces. Recordemos que tu creas contenido, no puedes perder de vista tu misión, aunque colabores con marcas. Si dejas claros los límites desde el principio no habrá malentendidos.
- Contacto. Sin esto, da por seguro que nadie te contratará. Facilita tu correo profesional, tus perfiles de rrss… Cuantos más datos tenga para contactarte, mejor.
- Tarifas. El precio manda, algunos querrán guardarlo para el momento de la negociación. Pero sí ya estableces el precio, seguro no sales perdiendo. Tu trabajo tiene un valor, no seas tímido de defenderlo.
- Y, por supuesto, si tienes casos de éxito, inclúyelos. Así demuestras tu experiencia y los buenos resultados.
Algunos consejos para crear uno propio.
Hay un problema (o una gran ventaja) a la hora de crear tu propio media kit: no hay 2 iguales. Muchos siguen una plantilla de presentación estilo “powerpoint”, que sea muy visual y llamativa, con la información simplificada y directa. Mientras que otros son más redactados, contextualizando los datos: ya sea porque la empresa tiene mucha historia y tradición o porque considera relevante la narrativa.
Nosotros proponemos estas claves para que no tengas problemas a la hora de diseñar el tuyo:
Canva is the new black
Atrás quedaron los años del power point y el word; las herramientas online dominan el mercado, y con razón. Canva es una de las herramientas que más vidas a salvado a la hora de hacer presentaciones, cartas, invitaciones, exposiciones. Te permite utilizar una enorme variedad de plantillas, logos, diseños, símbolos… Y eso en la versión gratuita, imagínate si te dejas caer por la premium.
La clave de esta herramienta es su facilidad de uso, los ejemplos que ofrece cada plantilla y la enorme variedad de modelos de diseño que propone.
No pongas límites, pero tampoco te obsesiones con los datos
Lo habitual es que conste de entre 5 y 15 páginas. Suele ser completo en la medida en que no peca de dejarse datos que puedan sumar, pero tampoco te pases con el contenido: la otra persona desea conocer tu potencial, pero si ve 20 páginas de contenido redactado es probable que se busque a otro.
Colócate en el lugar del otro y mira qué es realmente importante destacar (y de qué manera); que predominen las cifras y los gráficos. Y que sea directo el mensaje, no te andes con rodeos. Tú marca es valiosa, demuéstraselo.
Para quién y con quién
La marca que se acerque a tu blog tiene muy claras las cosas: colocar su producto en tu contenido. Pero tú debes saber cómo venderte para qué de entre todos, la marca te elija a tí. Lo mejor es que expongas quién es tu audiencia, qué le interesa, cuando consume tu contenido.
En cuanto a las colaboraciones, es clave que determines tu postura, y expliques qué contenido creas y qué personas quieres que colaboren contigo. Si trabajas con influencers, tienes una imagen qué defender, no la corrompas con contenido que no encaja con tus valores.
Para finalizar, céntrate sobretodo en encontrar el equilibrio entre el contenido y las métricas. Nuestra imagen de marca es muy importante, ayudará al anunciante a decantarse por ti o por otro influencer. Pero también debes sacar el valor más objetivo: métricas, audiencia e interacciones. Con estos consejos y una buena base en RRSS, el éxito está a tu alcance.