Tenemos en mente grandes empresas como Google, Reebok, Nike, Amazon… Con sus oficinas modernas, con toboganes, columpios, salas de masaje y sauna, pistas deportivas (sí, hasta eso tienen). Y nos preguntamos cómo podemos adaptar actividades deportivas a nuestros empleados. Aunque hay empresas que proveen de dichos servicios, nosotros te animamos a montarlo por tu cuenta, con los siguientes ejemplos.

Qué se te ocurre… ¿Un gimnasio en la oficina?
Aunque tengamos el ejemplo de grandes empresas, las soluciones pueden ser realmente baratas y creativas, aquí te dejamos algunas opciones:
Club de running
Si hay gente que queda para salir a correr sin conocerse, unidos por el placer de hacer unos kilómetros. ¿Por qué no hacer lo mismo en la empresa? El running, además de ser una actividad barata y fácil de adaptar: cada uno corre a su ritmo y con sus objetivos. No tiene apenas riesgo de lesión y es una auténtica ayuda para trabajar la superación personal.
Convenio con gimnasio local
No es la primera vez que un gimnasio hace descuentos de grupos. Ofrece internalizar los costes de gimnasio y al gimnasio un grupo numeroso de personas que se matricularán. Seguro que puedes llegar a un acuerdo. Además, tus empleados pueden aprovechar la gran variedad de servicios que pueden encontrar allí y mejorar el networking que ofrece una práctica pausada y estática. Además, será muy agradecido tras las cenas de empresa de Navidad.
Ligas de empresa
No tienen que ser todas de fútbol, las hay de básquet, de padel… Propón deportes de equipo, que mejoren la compenetración, y de paso, la capacidad de superación. Las ligas de empresa son la oportunidad de tu equipo de trabajo de estrechar lazos fuera de la empresa, así como de pasar un buen rato. No dudes en apuntarte a una.
Salidas
No tiene por qué ser todo ejercicio intenso. Puedes organizar un viernes libre para ir a pasar un día en el campo, hacer senderismo, respirar algo de aire puro y disfrutar de un día sin carga laboral.
Yoga
No es precisamente un deporte, ni una actividad física intensa; sin embargo, si los grandes CEOs del planeta practican esta disciplina a diario… Algo tendrá, ¿no?
El yoga puede cambiar tus mañanas empezando con algo de conexión con tu cuerpo, empezando con estiramientos y meditación activa. Además, para los más mayores, es la actividad perfecta. Así no tendrás una excusa para decir que no al ejercicio.
Lo que se te ocurra
Igual no te parece tan mala idea un gimnasio en la oficina. Sé creativo y ofrece alguna actividad que rompa la rutina de tus empleados. Ahora tú tienes la opción de convertirte en un jefe ejemplar. Recuerda lo que una vez se dijo: “Encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”. Enamora a tus empleados con buenas condiciones y mejoras, y tendrás un clima laboral que atraerá (y retendrá) el talento.
Como siempre, no hay un límite de actividades que puedes realizar: novedades mensuales, paquetes de actividades, entrenamientos ad hoc, etc. Hay un sinfín de posibilidades, solo debes encontrar la que mejor se ajuste a tus condiciones laborales y empezar a vivir la rutina de una manera distinta.