Ser autónomos o los dueños de nuestra propia empresa nos permite esquivar cualquier código de vestimenta más allá del que nosotros decidamos, pero tiene otras implicaciones. Por ejemplo, a la hora de mantener reuniones de trabajo con posibles clientes o proveedores hay que vestir bien y hacer gala de nuestros mejores modales, ya que las claves del lenguaje no verbal y los pequeños detalles como los accesorios o lo que llevemos con nosotros a la reunión pueden tener un papel decisivo en que el resultado sea satisfactorio o un fracaso.
Cómo vestir en una reunión de trabajo
Realmente no hay mucha diferencia entre el código de vestimenta de la reunión y de la entrevista de trabajo. Debes ajustarte al código de la otra parte, pero sin pasarte de formal o informal. Si la otra parte suele vestir con vaqueros y camiseta, al estilo Mark Zuckerberg, quizá parezcas demasiado pretencioso si apareces vestido con tu mejor traje; pero tampoco apareceremos en pantalón corto a la reunión. En cuanto a los colores, el negro, el gris o el azul marino son apuestas casi seguras.
Intenta que los zapatos y el cinturón que lleves combinen, de forma que tu atuendo no llame la atención por su excentricidad. Lo mismo pasa con los calcetines: procura elegirlos a juego con los pantalones y los zapatos que vayas a llevar, ya que puede resultar bastante llamativo. En cuanto a los complementos, es imprescindible llevar un reloj para evitar sacar el móvil continuamente para consultar la hora, gesto que puede quitarnos credibilidad. Sin embargo, a no todo el mundo le convence la idea de llevar llevar un reloj de pulsera; pero visitando tiendas online especializadas como la de Chrono24, puede que nos sea más fácil encontrar un reloj que se ajuste a nuestro estilo personal. En cuanto a cadenas, pulseras o pendientes, hay que evitar estilos sobrecargados y buscar piezas sutiles y elegantes.
Sobra decir que para causar la mejor impresión a nuestros clientes la ropa que nos pongamos estará limpia y planchada. También ajustaremos nuestra vestimenta de trabajo a la época del año en que estemos ya que no es lo mismo reunirse en febrero, con los termómetros por los suelos, que en verano, en plena ola de calor.
Cómo comportarse en una reunión de trabajo
Solucionada la cuestión de la vestimenta, también hay que prestar atención al comportamiento en las reuniones de trabajo. Está bien que lleves tu propio ordenador o tu tableta a la reunión, pero como hemos dicho con el móvil no prestaremos atención exclusivamente a lo que hay ahí, sino que hay que atender a nuestros interlocutores. Estar más pendientes del ordenador o el móvil que de la otra persona no es solo una falta de respeto, también indica poco interés en el contenido de la reunión y es un pasaporte casi seguro al fracaso.
Como bien sabrás, el lenguaje corporal dice mucho de nosotros así que tendremos que cuidarlo. Por eso puedes practicar antes de la reunión una serie de trucos como mirar a los ojos a la otra parte, inclinarte hacia delante cuando hablan los demás, poner las manos sobre la mesa o tener ordenados tus papeles, lo que mejorará la imagen que se llevan el otro de ti. Cuando intervengan el resto no te distraigas, fíjate en ellos. Nada de revisar papeles o apuntes, mirar por la ventana, etc.
Utiliza un tono de voz claro y preciso. No uses estrategias como la de intentar acorralar a la otra parte, ya que tienes todas las papeletas para salir perdiendo, sino que hay que dejar una puerta abierta para sus intervenciones. Eso sí, tú no le interrumpas cuando hable, y si lo haces debes tener una buena razón que deberías exponer en público. Recuerda ser puntual y respetuoso tanto al empezar la reunión como a la salida, aunque el resultado no sea el deseado.