Toda empresa tiene como objetivo conseguir los mayores beneficios posibles, sin importar si es una gran multinacional o una pyme como la tuya.
Esto pasa también por ajustar los gastos al máximo, y uno de los perfiles que siempre está en el aire es el del responsable económico. ¿Es mejor contratar a alguien o recurrir a un asesor externo?
En el caso de las pequeñas y medianas empresas, lo ideal sería recurrir a un asesor externo que se ocupe de las finanzas, una opción más económica que tener a una persona específica para ello.
¿Por qué contratar asesores externos para la gestión de tu pyme?
Es lo que se preguntan los responsables de muchas pymes, que hasta ahora han sobrevivido con sus propios conocimientos o con la ayuda de alguien de confianza. De hecho, en un escenario ideal serían las propias empresas las que se ocupasen de todo lo que hacen los asesores con su propio personal.
Sin embargo, en una pequeña empresa de dos, cuatro o diez trabajadores no es siempre viable tener a una persona en nómina que se dedique en exclusiva a las finanzas de la empresa.
El hecho de contar con un asesor externo también te ayudará a tener una visión diferente y desde fuera de la empresa sobre los proyectos e ideas de negocio. Solo así podrás saber a ciencia cierta las fortalezas y oportunidades, desde el punto de vista económico, de tu pyme. Es muy importante recalcar que no son solo asesores en la gestión de impuestos ni un gasto superfluo, sino una inversión que a medida que pase el tiempo nos reportará una serie de beneficios que repercutirán positivamente en tus resultados.
Ventajas de tener asesores para las gestiones financieras de tu pyme
Una de las grandes ventajas de contar con la ayuda de asesores externos es que se trata de profesionales independientes que también velan por el futuro de la empresa, ya que su fracaso les supondría la pérdida de un cliente, mientras que el éxito de la empresa les reportará incontables beneficios. Así, puede presentar todas sus propuestas o críticas a la gestión sin miedo a la interferencia de los responsables de la empresa, eliminando también los posibles conflictos que puedan aparecer entre las partes.
Y si hablamos de independencia y mediación hay que hacerlo también de neutralidad e imparcialidad, lo que le permite al asesor externo disfrutar de un punto de vista objetivo del día a día de la empresa. Al no ser la única empresa a la que asesora, también podrá ayudarte en el camino hacia el éxito que hayan podido seguir otras empresas, compararte con otras firmas o contar con la experiencia necesaria para resolver los problemas que os puedan surgir.
La dedicación es otra de las cuestiones a valorar al recurrir a un profesional de este tipo. Como hemos dicho antes, en una pyme los directivos, socios o responsables en general no se pueden dedicar en exclusiva a ciertos temas ajenos a la actividad principal de la empresa, y ahí es donde entra en juego el asesor externo. Contar con un profesional de estas características hará que las situaciones problemáticas se resuelvan rápidamente sin que pierdas tu papel de líder.
Después de ver todo esto parece claro que recurrir a la ayuda de un asesor externo es una de las mejores decisiones que puedes tomar para el futuro de tu pyme. Por una parte te aportará un punto de vista objetivo y neutral, con la experiencia necesaria para relanzar tu empresa; y además también llegará con los conocimientos técnicos necesarios para ayudarte.
Por todas estas razones cada vez son más las pymes que recurren a estos profesionales, una forma muy efectiva de avanzar en el mundo empresarial.