A la hora de conseguir que una empresa funcione de forma correcta, existe un aspecto muy importante: la organización empresarial. Entre sus principales funciones, podemos destacar que ayuda a planificar el uso de los diferentes medios con los que cuenta la compañía y fomenta la comunicación interna. Al mismo tiempo, incrementa la eficiencia, disminuye los costes e impulsa que la empresa alcance sus objetivos.
Sin embargo, resulta esencial saber escoger el modelo de organización empresarial más adecuado para poder estructurar las diferentes unidades de trabajo que conforman la compañía y poder optimizar al máximo los recursos. Si quieres conocer este concepto con mayor profundidad, ¡te damos todas sus claves!
La organización empresarial
Saber estructurar el sistema de trabajo, los recursos y la organización del equipo es una parte muy relevante en una empresa. Podemos definir la organización empresarial como la forma de establecer las jerarquías y planificar el orden de los diferentes recursos de una empresa. Y es que, las diferentes gestiones y labores que se realizan dentro de una compañía siempre dependen del funcionamiento de la empresa y del tipo de organización que se haya fijado.
¿Qué tipos de organización empresarial existen?
En función de las necesidades de una empresas y el modelo de negocio, se pueden encontrar diferentes tipos de organización empresarial:
- Formal: En el momento en que se constituye la empresa, se establecen los diferentes roles laborales, así como los departamentos y sus responsables. El propósito es regular las actividades de la compañía mediante una jerarquía estática.
- Informal: Este tipo de estructura de organización es aquella que complementa a la estructura formal. Se definen por ser flexibles y poder introducir modificaciones en función de las necesidades empresariales.
Otras formas de organizar una empresa
Además de las modalidades que hemos comentado, también existen otras fórmulas que definen la estructura de una compañía:
- Estructura funcional: Tiene el objetivo de cubrir las necesidades de la empresa en diferentes niveles jerárquicos. Dentro de este modelo de organización, existe un especialista o jefe de sección que es responsable de una área de trabajo en concreto.
- Organización jerárquica: Este tipo de estructura, también denominada como piramidal, es una de las más comunes. Se organiza en diferentes áreas o unidades de trabajo, que son supervisadas por una serie de cargos superiores y en ellos recae la toma de decisiones.
- Modelo en lineal o staff: Combina las relaciones de autoridad con el asesoramiento de agentes externos a la empresa. Por tanto, estos consultores suplen las necesidades que las propias compañías no pueden realizar.
- Estructura matricial: Este modelo de organización consiste en la agrupación de los diferentes recursos por tareas específicas o proyectos. En este caso, una vez finalizan, la estructura se disuelve y se crea una nueva en función de las necesidades del nuevo proyecto.
- Estructura por división: Hace referencia a la organización que la empresa aplica en función de la división de una serie de elementos clave: por productos, por zona geográfica y por clientes.
¿Cómo seleccionar y aplicar la estructura empresarial?
Es vital conocer las diferentes formas y modelos de organización empresarial, pero resulta aún más importante saber aplicarlo de forma adecuada a la empresa. Para ello, se deben tener en cuenta una serie de aspectos clave:
Analizar los objetivos de la empresa
Lo primero que se debe hacer es planificar unas metas y propósitos que sean realistas, que permitan que la empresa funcione e impulse su crecimiento. En este sentido, ayudará a entender qué tipo de profesionales y departamentos son necesarios en la empresa.
Planificar las necesidades en función de los recursos de la compañía
Otro aspecto esencial es estudiar cuáles son los recursos que tiene la empresa y establecer el plan para conseguir los objetivos propuestos. Si, por algún motivo, no es posible, lo ideal es redefinir los objetivos o ajustar algunos de los recursos.
Decidir el tipo de estructura empresarial
Una vez se tenga claro los elementos y objetivos de la empresa, es el momento de planificar la estructura y las relaciones jerárquicas para facilitar la coordinación en la empresa.
Crear un organigrama
Para que los trabajadores entiendan mejor cómo funciona la empresa, realizar un organigrama les ayudará a entender cuáles son los diferentes roles y jerarquías dentro de la organización.
Planificar y delimitar tareas
El último paso a desarrollar es organizar y estructurar las tareas que deben realizar cada uno de los empleados de la empresa. Ello creará una rutina de trabajo y unas necesidades en función de las prioridades de la compañía y los objetivos a alcanzar.
Con estos sencillos pasos, podrás poner en marcha el modelo de organización ideal para tu empresa. ¿Preparado para empezar?