Si acabas de comprarte un coche o vas a irte de vacaciones, es muy importante contar con un buen seguro de coche que cubra los incidentes más comunes. Contratar un seguro de coche es obligatorio para poder circular con el vehículo por cualquier ciudad, así que es recomendable recabar toda la información posible para poder escoger la póliza de seguros más acorde con nuestras necesidades.
Un seguro de coche te ofrece múltiples ventajas: cubre todos los costes de las reparaciones de tu vehículo por averías, robo, rotura de lunas, incendios, asistencia en carretera, etc. Una póliza es el documento que contiene las condiciones que regulan nuestro seguro de coche, es decir, señala a qué tenemos derecho según el seguro de automóvil que hayamos contratado. En la póliza quedan reflejadas todas las coberturas que quedan garantizadas por la entidad aseguradora en caso de que las necesitemos, así como las indemnizaciones a las que el propietario del vehículo tiene derecho.
Pero, ¿qué tipos de seguros de coche existen? Los seguros de coche varían de acuerdo de la aseguradora que escojamos. Por ejemplo, podemos contratar un seguro de coche a terceros, que está destinado a cubrir los daños que provoquemos a otros conductores o vehículos siendo nosotros los “culpables” del supuesto, o bien, un seguro de coche Todo Riesgo, que incluye la cobertura denominada Daños Propios, es decir, aquellos daños producidos en nuestro vehículo particular y que hayan sido ocasionados por nuestra culpa. Este seguro de Daños Propios puede cubrir desde daños menores en el coche (ralladuras, golpes, abolladuras, etc.) hasta incidentes más graves, como el caso de siniestro total del vehículo.