Outsourcing en recursos humanos: ¿en qué consiste?

Paula García

Outsourcing en recursos humanos

Toda empresa está dividida en varios departamentos, entre los que encontramos uno de los más importantes: recursos humanos. En él, se realizan funciones como la contratación de personal, entre otras. Asimismo, muchas empresas eligen subcontratar estos servicios, es decir, se lleva a cabo lo que se conoce como outsourcing.

¿En qué consiste el outsourcing?

Outsourcing es un término que se ha tomado prestado del inglés al castellano en el ámbito laboral. Así que, podríamos decir que el equivalente de este término en español es «subcontratación», «externalización» o «tercerización».

Ahora bien, cuando hablamos de esta palabra en el ámbito profesional nos referimos a la subcontratación de personal. Es decir, es la contratación de una persona o empresa externa a una compañía para que realice una serie de servicios determinados.

De esta manera, esa persona o empresa contratada realiza funciones en nombre de la entidad que contrata. Por ejemplo: a una empresa de traducción le hacen un encargo de especialidad técnica. Sin embargo, esa empresa no cuenta con ningún traductor especialista en ese campo. Por ello, decide subcontratar a un traductor autónomo para que le haga el trabajo.




Finalmente, uno de los objetivos, aparte de la subcontratación, es crear alianzas con entidades colaboradoras para así ser más eficientes en sus tareas.

Tipos de outsourcing

Dentro de este método de contratación, vamos a encontrar diferentes subtipos del mismo: off-shoring, in-house, off-site o co-sourcing.

Off-shoring

Se trata de subcontratar la mano de obra en países en los que es más barata, así pues, la empresa reducirá en costes. O sea, la parte que contrata busca su máximo beneficio.

In-house

Con outsourcing in-house se hace referencia a la subcontratación de los servicios que debe realizar otra persona o compañía dentro del lugar de trabajo de la entidad que lo contrata. Por lo tanto, el autónomo o miembro de la empresa contratada tendrá que desplazarse hasta la entidad que le ha empleado.

Off-site

En este caso, es todo lo contrario al anterior. Aquí, se hace referencia a que los servicios subcontratados se realizan en la empresa que los efectúa. Por consiguiente, el autónomo o miembro de la empresa contratada no tendrá que desplazarse para realizar el trabajo.

Co-sourcing

Si se escoge este tipo de outsourcing, tanto la empresa que subcontrata como la contratada comparten responsabilidades y riesgos. En otras palabras, ambas partes tienen la misma culpa o éxito.

Ventajas para la empresa

Llevar a cabo el proceso de outsourcing conlleva una serie de ventajas que serán muy beneficiosas para la empresa. La primera y más importante es que la empresa no pierde el cliente que le demanda el servicio. Todo se debe a que simplemente ella será quién se lleve el mérito sin tener que desvelar la subcontratación.

Por un lado, obtiene nuevas ideas y consigue innovar, así como reducir el riesgo de realizar el servicio mal. Asimismo, conseguirá un mejor rendimiento y un aumento de la productividad.

Por otro lado, puede colaborar con otras empresas, lo que dará lugar a una reducción de costes y una mejor calidad del servicio. De igual modo, conseguirá una mayor flexibilidad, ya que facilita la adaptación a los cambios que se producen en el mercado.

Por último, ayuda a redefinir tu empresa y, por supuesto, a incrementar los puntos fuertes que posee. Más aún, contribuirá a desarrollar un gran compromiso con el cliente.

En resumidas cuentas, el outsourcing sería el as en la manga que se guardan las empresas para su propio beneficio. Además, gracias a este método, se conseguirán numerosas ventajas que harán que la empresa vaya mejorando y ampliando su grado de productividad. De igual forma, otorga la posibilidad de realizar asociación con otras empresas, lo que te permitirá abrirte camino en el mercado.

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