Tu oficina dice mucho de ti. Los clientes se harán una idea de con quién están hablando según lo que vean cuando entren por la puerta, y no es lo mismo encontrarse una oficina bien decorada que otra donde nadie se ha esforzado en darle una buena imagen. No vale cualquier cosa, la decoración debería ser coherente con tu negocio, ya sea una pyme o una gran empresa, así que es importante conocer los principales estilos a la hora de decorar oficinas y elegir el que mejor se adecue tanto a tu negocio como a las posibilidades que tenéis y a tu gusto.
Elegir los colores y muebles puede resultar tedioso cuando tienes que ir de tienda en tienda comparando precios y modelos, ya que existen miles de fabricantes, por eso te recomendamos el portal de muebles Livingo, que reúne a todas las marcas y fabricantes en un solo lugar. En su categoría Oficina podrás encontrar todo lo que estás buscando y definir cuál es el estilo que más te gusta.
De lo tradicional a lo moderno
Si el tuyo es un negocio de esos de toda la vida, que han pasado por diferentes generaciones, puedes resaltar esa experiencia y ese nombre que os habéis ganado a lo largo del tiempo dándole un toque tradicional a la oficina. Paneles de madera -material que también podemos utilizar para el suelo-, sillas, estantes, mesas, lámparas de metal, cortinas pesadas y oscuras que le den ese aire acogedor a tu oficina… Tan importantes son los elementos decorativos como los complementos, por ejemplo los libros de tapa dura.
Todo lo contrario lo encontramos en el estilo contemporáneo, donde mandan el vidrio y el cromo, aunque la madera también puede tener su espacio en pequeños detalles como las persianas. Pero lo mejor de todo es que siempre puedes recurrir a elementos como cafeteras o dispensadores de agua que juegan un doble papel: por una parte son decorativos, pero por otra nos facilitan la atención a nuestros clientes o el acceso al típico café de media mañana.
Las curvas
Además de sentirte cómodo en tu oficina, debe ofrecer una imagen acogedora para los clientes que pasen por allí; y uno de los secretos para conseguirlo está en la profundidad. Si optas por un estilo de campo francés o toscano estarás más cerca de conseguirlo. El estilo de campo francés se caracteriza por los muebles curvados y alargados, donde las maderas frutales o de pino son las protagonistas. El mobiliario también deja ver algo de madera, aunque las mesas y sillas suelen estar tapizadas.
Respecto al estilo toscano, es uno de los más populares en oficinas ya que combina elegancia con modernidad, algo no siempre fácil de conseguir. De nuevo las curvas mandan en los muebles, pero también en las lámparas o en las cortinas. Una vez más hay que prestar atención a complementos como las alfombras o las propias cortinas, que deberían ser de flecos. Los estampados florales en las alfombras le darán a tu oficina esa combinación de modernidad y elegancia tan difícil de encontrar, creando un buen ambiente para trabajar.
Las últimas tendencias
Desde hace unos años el estilo industrial gana terreno a pasos agigantados. El metal, la madera, el cemento y el ladrillo son los protagonistas de un estilo donde no pueden faltar las vigas a la vista de todo el mundo. Se combinan tonos neutros con el blanco, dando más luminosidad y amplitud a la oficina. También ha crecido enormemente el minimalismo: utiliza lo justo para tener todo el espacio del mundo donde sentirte cómodo. Si optas por este estilo tendrás que jugar bien con los colores.
Acabamos mirando hacia Asia, de donde nos llegan el estilo zen y el oriental. En el estilo zen no pueden faltar los tonos neutros, la luz y la naturaleza: lámparas de papel de arroz, cojines de mimbre o de paja, plantas como el bambú… El mobiliario es simple, y el suelo de madera o piedra. Las plantas y piedras tampoco pueden faltar en el estilo oriental, que se caracteriza por unas mesas y sillas bajitas, tanto que puedes cambiar las sillas por cojines o pufs que le darán a la oficina un carisma único.