El mundo en el que vivimos hoy en día está marcado por un cambio constante y una rápida evolución. En una sociedad así, quien no evoluciona, se queda estancado. Por este motivo, cada vez más empresas apuestan por la formación programada para sus trabajadores. A continuación, te contamos en qué consiste y cuáles son sus ventajas.
Mantenerse actualizados
Como ya sabes, el siglo XXI ha destacado por ser un siglo de gran avance y evolución, sobre todo a nivel tecnológico. El desarrollo de la tecnología, así como otros avances, han impulsado a distintos sectores de la industria. Gracias a estos avances, nuestras vidas son más sencillas y tenemos mayor acceso a la información.
Uno de los mayores avances, sin duda, ha sido en la educación. Hoy en día cualquier persona con un ordenador y conexión a internet puede formarse en diversos ámbitos sin salir de casa.
Como consecuencia de esta rápida evolución, la sociedad se enfrenta asimismo a un mercado totalmente volátil y cambiante. Esto hace que sea necesaria una continua actualización y renovación en la formación de los trabajadores de una empresa. Así pues, el crecimiento económico del Estado mejorará.
Formación Programada para empresas
La Formación Programada es una ayuda que ofrece el Gobierno a las empresas para que los trabajadores puedan formarse de manera gratuita. Se trata de un crédito que bonifica la formación hasta el 100%. De esta manera, la empresa invierte en la propia formación de sus trabajadores para mantener sus conocimientos a la orden del día.
Según la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), 300.418 empresas ya han utilizado su crédito para la formación de sus trabajadores. Esta fundación ha sido la encargada de desarrollar dicha ayuda a las empresas.
Cómo conseguirla
Esta ayuda se obtiene a partir de las aportaciones que trabajadores y empresas hacen a la Seguridad Social. Por lo tanto, cualquier empresa de España que cotice por la Formación Profesional a la Seguridad Social tiene derecho a recibirla.
Estas empresas han de ser privadas y contar con, al menos, un empleado. Por su parte, los autónomos no podrán solicitar dicha ayuda, ya que no cotizan en concepto de Formación Profesional.
Esta formación la puede solicitar tanto el propio trabajador, informando a la empresa de su interés, tanto como la empresa en sí.
Ventajas de la formación bonificada
Como ya se ha mencionado, una sociedad en constante evolución requiere que nos adaptemos a ella. Ampliar y mejorar los conocimientos de los trabajadores resulta crucial para una mejor productividad. Las empresas deben apostar por una formación de calidad para que los trabajadores sean capaces de enfrentarse a nuevos retos.
Otra de las ventajas de la formación bonificada es su comodidad. La formación puede ser tanto presencial, como online, o incluso mixta. En la actualidad, a causa de la pandemia por COVID-19, la formación online está en pleno auge y es la más solicitada.
Además, existe una amplia variedad de cursos (más de 5000), que van desde biosanitaria, informática o educación, hasta gestión empresarial, idiomas o diseño y artes gráficas.
Como se puede ver, apostar por una formación de calidad para tus trabajadores es fundamental para el crecimiento de la empresa. Para tener un resultado óptimo, es importante elegir un centro acreditado con el mejor contenido y los mejores profesores. Asimismo, el centro debe saber adaptarse a las necesidades de la propia empresa.
Las ayudas de formación bonificada hacen muy sencillo acceder a estos cursos de formación para trabajadores, así que no te lo pienses más y apuesta por tu empresa y continúa con tu formación.