Seguro que ya has oído hablar de los préstamos personales, y no es de extrañar porque han tenido una gran incidencia entre el público debido en gran medida a que son muy fáciles de conseguir. Teniendo esto en cuenta las empresas también han registrado un incremento en este tipo de solicitudes con las que poder hacer frente a determinados gastos puntuales. Hablamos, sobre todo, de las pequeñas y medianas empresas, pymes, que son las que, en principio, cuentan con un menor capital que les respalde. Los préstamos personales para pymes son tan fáciles de conseguir como el resto, lo que hay que tener en cuenta es la cantidad que se necesita realmente (y para esto hay que hacer cuentas antes de nada), así como el plazo en el que se estima se podrá devolver. Con esto los comparadores, como Kelisto, muestran todas las opciones posibles para aprovechar la más ventajosa.
Es cierto que se hace palpable una cierta mejora en la economía en España y que por parte del Banco Central Europeo (BCE) se han tomado algunas medidas con el objetivo de incentivar la concesión de financiación para empresas, pero el conseguir realmente un préstamo para una empresa sigue siendo una de las grandes dificultades con las que se encuentran las compañías, y no hay que olvidar que son precisamente las pequeñas y medianas empresas las que llegan a generar hasta casi el 70% de los empleos en el país, según un informe elaborado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
De acuerdo al III Informe sobre la financiación de las pymes en España llevado a cabo por la Confederación Española de Sociedades de Garantías, el hecho de que estas empresas tengan dificultades para acceder a préstamos frena la creación de hasta 325.000 puestos de trabajo. Con esta situación se observa que hasta el 75% de este tipo de empresas muestra dificultades para conseguir algún tipo de financiación con el que poder seguir desarrollando su actividad.
No es de extrañar, por todo lo anteriormente comentado, que sean muchas las pymes que busquen alternativas para poder seguir adelante. Y es aquí donde han entrado arrasando los préstamos personales. De hecho, la concesión de los mismos se ha visto incrementada en cerca del 17% en los últimos años, según los datos aportados por el mismo Banco de España. Tan sólo en el mes de abril del año 2015 se llegaron a conceder hasta 2500 millones de euros en calidad de préstamos personales.
Motivos por los que pedir un préstamo personal
Si tienes una empresa y las cuentas no te cuadran estarás pensando en algún tipo de financiación. Si los préstamos personales han tenido tan buena acogida es por diferentes razones. Para empezar los trámites a llevar a cabo para su consecución son sencillos y se pueden realizar todos ellos de forma online, sin tener que acudir a ninguna oficina. Tan sólo habrá que indicar la cantidad que se requiere, cuándo se tiene pensado devolver ese dinero y facilitar algunos documentos. De estos últimos lo que se suele pedir es algún tipo de domiciliación en la cuenta del banco (las últimas nóminas, el tener un contrato…), un documento de identificación como el DNI o el pasaporte, etc., además de los recibos que suelen llegar todos los meses y un presupuesto del bien o servicio por el que se solicita el préstamo.
Para continuar, la forma en que se ha de devolver ese dinero está siempre en función de lo que se haya acordado. Es decir, que tiene que resultar sencillo y asequible para quien recibe el préstamo, y esto es algo que se contempla desde primera instancia. Por lo general, se trata de una serie de cuotas periódicas en las que el importe se abona con una parte correspondiente de lo que se ha de devolver en forma de intereses, para que resulte aún más cómodo.
Para terminar, el optar por un préstamo personal también resulta muy ventajoso porque se puede contar con una respuesta a dicha solicitud en un breve espacio de tiempo, algo que no ocurre con las entidades bancarias tradicionales cuya respuesta puede llegar a demorarse hasta meses. En el caso de tener que hacer frente a un pago de manera urgente, en menos de 48 horas el préstamo personal estará en la cuenta bancaria que se haya indicado. Siendo así, se puede hacer frente a cualquier imprevisto que surja, algo que no es de extrañar que ocurra en cualquier tipo de empresa.
Por último, cabe señalar que si se está pensando en afrontar algún gasto con este tipo de préstamos, como con cualquier otro producto bancario, siempre es aconsejable leer bien todo lo que se está firmando para evitar sorpresas de última hora. Hay que fijarse siempre en el tipo de interés, las comisiones y, sobre todo, cuál será la cantidad final que habrá que devolver. Para más información: Granada Digital