
Con el paso del tiempo, el sector de indumentaria en los países latinos ha logrado escalar algunos puestos y ser competente dentro de la industria. Eso puntualmente se debe a que hay una gran demanda interna. No solo de exportación, sino también que el consumo de esta industria hacia el interior ha crecido por el crecimiento de la clase media.
El mercado textil en América Latina está dividido en diferentes categorías:
- Por tipo de aplicación: Incluye la ropa tanto técnica como doméstica.
- Por material: Aquí encontramos algodón, seda, lana, sintéticos, entre otros.
- Por proceso: Puede ser tejido como no tejido.
Durante las últimas décadas, las pequeñas industrias del sector de indumentaria han experimentado un crecimiento importante. Particularmente, por la alta demanda de ropa de mujer, centrándose en la producción y en la comercialización de la misma.
Las pymes del sector han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de los países latinoamericanos, generando nuevos empleos y la apertura de nuevos mercados. Puntualmente, en el sector de indumentaria, crecieron por la capacidad de rápida adaptación con la que cuentan. Y, a su vez, por invertir en nuevas tecnologías y maquinarias que las vuelve más competitivas. De esta manera, las empresas podrán establecerse dentro del mercado de forma estable a lo largo del tiempo.
La industria textil en Latinoamerica
Dentro de este runbro, los países latinoamericanos son reconocidos por trabajar con diferentes materiales. En el caso de Perú, utiliza algodón pima de primera calidad que proviene de animales que solo se encuentran en esa región. Se puede que se puede apreciar en prendas como sacos y blusas para mujer.
Por su parte, Brasil trabaja con otro tipo de materiales, no solo naturales sino también con fibras artificiales.
Si bien el sector presenta un auge significativo al estar un tanto fragmentado, es complejo que puedan llegar a pisar fuerte dentro del mercado y ganarse un espacio. El rubro de indumentaria se ha vuelto bastante competitivo.
El caso de Mango
Reconocidas marcas y tiendas internacionales, como la española Mango, que cuenta con franquicias en la mayoría de los países latinoamericanos, influyeron en el cambio de comportamiento de las personas en cuanto a las formas de compra y consumo.
Esto hizo que las pequeñas empresas locales tuvieran que comenzar a pensar en formas diferentes de producción y comercialización, como así también a entregar productos de mayor calidad.
Es el cambio que se ha dado en las ventas minorista de ropa de moda para mujer y un poco menos de hombre, lo que favoreció el crecimiento del mercado. Tanto Latinoamérica como el Caribe, se posicionan como futuras potencias dentro de este rubro gracias al crecimiento de la demanda interna y doméstica, al desarrollo económico de los países y al crecimiento del poder adquisitivo de la población.
A pesar de todo este movimiento en las formas de consumo, las grandes cadenas de distribución de moda continúan instalándose en los países latinos. Mango Marca, un grupo español de venta de ropa, llegó a superar los 200 establecimientos en la región por el empuje de los mercados latinoamericanos de Chile, Colombia y Perú.
Es el caso de Mango Perú, que ha llegado a tener hace un par de años atrás casi 40 sucursales en el país, lo que no quiere decir que haya aumentado la cantidad de ventas, sino por el contrario, a pesar de su expansión comercial, ha tenido años de descensos en sus ingresos.
La presencia de la moda latinoamericana en las pasarelas del mundo
Debido a este incipiente crecimiento de la industria textil, son cada vez más los diseñadores que han logrado romper con las fronteras y conquistar las grandes capitales de la moda con sus diseños únicos e innovadores.
Habiendo desembarcado tanto en Europa como en Estados Unidos, como así también en varias capitales de los países latinos, han empezado a desarrollar los reconocidos fashion weeks, que congregan a las grandes marcas y diseñadores que marcan tendencia.
Esta nueva generación de diseñadores ha llegado a las pasarelas más exigentes del mundo, con presencia ininterrumpida de sus marcas. Los países latinos ahora son tenidos en cuenta y mirados por las más importantes capitales de la moda como Milán, Nueva York o París.
Referentes de la moda latinoamericana
Entre los diseñadores más reconocidos de Latinoamérica, encontramos a dos grandes referentes que son la famosa venezolana Carolina Herrera y el dominicano Oscar de la Renta. También han encontrado su lugar en uno de los mercados más importantes de la industria como lo es la ciudad de Nueva York, el mexicano Christian Cota y el peruano Sergio Dávila, que posee una marca de ropa para hombres y ha recibido premios por su creatividad y por su carácter empresarial.
Las grandes cadenas minoristas de indumentaria acompañan este crecimiento del sector y compiten con reconocidas tiendas extranjeras que instalan sus franquicias en la región. Como, por ejemplo, Mango tienda, que ha registrado muy buena facturación asociado, además, al crecimiento de la clase media en estos países.
La ropa de Mango o las que ofrecen este tipo de cadenas extranjeras proviene de empresas que se dedican tanto al diseño, la fabricación y la comercialización de ropa de vestir y accesorios que se ven en la mayoría de los Outfit casual mujer o de hombres y niños. Y, de este modo, las pequeñas marcas han crecido intentando formar parte del mercado y mejorando sus productos para competir de manera equitativa con estas grandes empresas.
5 marcas latinoamericanas que prometen entrar a tu armario este 2023
Gracias a la presencia de estos nuevos diseñadores, hay varios sellos de moda latinos que las celebridades tienen en cuenta y no dejan de seguir para saber cuáles serán las tendencias año tras año. Entre los cinco más destacados se encuentran:
La firma peruana Quispe
A través de sus prendas, expresa la herencia nacional y el origen a través del uso de la sostenibilidad. Se especializa en la creación de piezas disruptivas que se basan en la naturaleza.
Las técnicas que más se utilizan en sus prendas son el tejido o el uso de fibras como el drill que caracteriza a su diseño. Este se puede ver en hermosos y sensuales tops, pantalones no tan tradicionales, blusas de vestir e innovadores y llamativos accesorios.
Otras marcas peruanas han llegado a las grandes pasarelas y una de las representantes en la semana de la moda de este año en la gran manzana fue la fue la influencer peruana de moda Daniela Nuñez Dodero.
Eligió firmas 100% locales para asistir a los exclusivos desfiles en Nueva York. Comenzando su viaje fashionista con la presentación de la colección FW 23 del diseñador peruano, Yirko Sivirich, y dijo al respecto: “Este es un adelanto de lo que será su colección completa presentada en Lima y Arequipa. Una colección única, versátil y divertida”.
Dayra Studio de Panamá
Otra de las marcas que está pisando fuerte en el mercado internacional de la moda es Dayra Studio de Panamá. Utiliza colores llamativos y siluetas relajadas que marcan su identidad. Entre sus prendas, se pueden reconocer conjuntos ligeros, vestidos con diferentes texturas y colores y tops con detalles sensuales.
Padova de Colombia
Por su parte, Colombia cuenta con Padova, una marca de indumentaria femenina con un estilo bien marcado. Su creación data del año 2016. Bajo el lema de la libertad de expresión de sus prendas, usan en su mayoría materiales como el lino y el algodón, completamente naturales.
Los estampados muestran las raíces latinas y sus siluetas son amplias y fluidas. Ello se ve actualmente en muchas de las blusas de moda que todas las marcas vienen implementando.
Munay Sisters de Chile
Un poco más al sur, en Chile, aparece Munay Sisters. Se trata de una marca de ropa femenina que está pensada para la mujer moderna y ofrece prendas prácticas y esenciales para la mujer y que no pasan de moda. Como puede ser la clásica blusa blanca mujer.
Trabajan con modelos sostenibles y utilizan recursos orgánicos. El estilo de sus prendas es minimalista y realizan algunas intervenciones más modernas para marcar su identidad en las piezas.
YoMas+ de Puerto Rico
Finalmente, entre las cinco marcas latinoamericanas más destacadas a nivel mundial se encuentra YoMas+ de Puerto Rico. Se especializa en prendas tejidas con modelos que marcan la silueta y van pegados al cuerpo.
Trabajan con fibras naturales como el algodón peruano, reconocido por su alta calidad. Es una de las marcas que puede llegar a ser revelación durante el 2023. Entre las prendas que se encuentran en su catálogo, destacan tops, pantalones, vestidos, faldas y también trajes de baño. Una producción que basada en la técnica del tejido.
Expectativas a futuro y desafíos para un mayor crecimiento
Tanto las inversiones de algunos países como el comportamiento de los consumidores, generan expectativas favorables dentro del sector de la indumentaria. Se estima que, dentro del periodo que abarca desde el año 2020 al 2026, el crecimiento anual será cerca del 5% de la industria de indumentaria. Ello marca una ventaja en el área de la ropa de vestir de mujer en el mercado LATAM.
Factores del crecimiento de la industria textil
Aunque los países latinoamericanos no forman parte de los principales países exportadores de prendas textiles, las proyecciones marcan que esto puede cambiar. Esto se debe a ciertos problemas de exportación que vienen sufriendo los países principalmente asiáticos, líderes en el mercado, tras la pandemia pro covid-19.
Además, una de las razones que también ayudan al crecimiento de la industria en la región es que gran parte de la producción de estas zonas está dedicada al algodón, presentando cifras récord en el mercado. Todas estas oportunidades llevan a que la pequeña industria textil en América Latina continúe creciendo. Por eso, es aconsejable enfrentar ciertos desafíos que tiendan a mejorar la tecnología, la innovación y la sostenibilidad de estas empresas.
Los países latinoamericanos deben aprovechar este viento a favor e implementar políticas que fortalezcan el mercado interno y externo. Uno de los primeros pasos para alcanzar este objetivo es invertir en tecnología y maquinarias modernas para optimizar los procesos de producción. En muchos países hay una gran resistencia en la implementación de este tipo de herramientas y se continúa utilizando la confección manual o semindustrializada.
¿Qué aspectos tener en cuenta para crecer dentro del mercado?
En primera instancia, será importante conocer todos los avances tecnológicos y tendencias para poder estar dentro de este rubro. Uno de los caminos a seguir indica que para los próximos años las tendencias del mercado de indumentaria estarán guiadas por la sustentabilidad, la adaptación a los avances tecnológicos, las políticas para mejorar los recursos humanos, la implementación de mejores servicios de logística y de cadena global y la migración de la producción, entre otros componentes.
Si se quiere tener éxitos dentro del rubro, es importante innovar en prácticas que promuevan la modernidad y la productividad. Bajo estas dos premisas, algo que va de la mano es aceptar los procesos de producción y hacerlos más industrializados.
Teniendo en cuenta estos avances, la industria textil Latinoamericana podrá responder de manera efectiva a las necesidades y gustos de la sociedad y continuar creciendo dentro del sector, tanto a nivel nacional como internacional.
Las pymes del sector de indumentaria en Latinoamérica, en particular aquellas dedicadas a la producción y comercialización, desempeñan un papel crucial en la economía regional.
Perú y Brasil
Por un lado, Perú posee un algodón único y de alta calidad y exporta principalmente a los países sudamericanos. Por su parte, Brasil ha crecido mucho los últimos años dentro de este segmento y se ha transformado en uno de los países que más produce textiles. No solo en la región sino también a nivel mundial y no solo se destaca en la confección, sino también en la elaboración de maquinarias para la industria.
A pesar de los desafíos que enfrentan, estas empresas tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes del mercado y ofrecer productos de calidad que satisfacen las necesidades de los consumidores latinoamericanos.
Con el apoyo adecuado, las pymes del sector de indumentaria pueden seguir creciendo y contribuyendo al desarrollo económico sostenible en la región.