
Hay varias maneras de ayudar a mantener la oficina a una buena temperatura durante los meses más fríos. Aunque la calefacción es la solución más obvia, el diseño inteligente, las medidas de eficiencia energética y los pequeños cambios de comportamiento también tienen un papel importante para ahorrar en la empresa. Aquí tienes nuestros consejos para calentar tu oficina de forma eficiente y ahorrar en la factura de la calefacción.
1. Utiliza persianas de calidad
Aprovecha el calor del sol durante el día como fuente de calor extra y gratuita para tu oficina. Cuando oscurezca, cierra las persianas para que actúen como una capa de aislamiento y ayudarán a retener el calor el mayor tiempo posible. Si tienes una oficina más grande, asegúrate también de que todas las puertas están cerradas.
En verano, si mantienes las persianas cerradas durante las horas más soleadas del día, puede reducir el calor que entra en su oficina en más de un 40 %.
2. Detener las corrientes de aire frío
El “efecto chimenea” se produce cuando hay una significativa diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de un edificio. Esto significa que el aire caliente ascendente atraerá el aire frío del exterior. Puedes limitarlo en tu oficina reduciendo el número de lugares por los que puede entrar el aire frío. Además de las brechas obvias, podría estar perdiendo calor en las instalaciones de su negocio debido a áreas sin aislamiento, como paredes huecas y desvanes.
Tómate el tiempo necesario para sellar las ventanas y puertas de forma eficaz, y evita dejar las puertas abiertas durante el día si es posible. Así mantendrás el calor en tu oficina durante más tiempo, sin gastar más en la factura de la calefacción.
3. Ventanas Climatizadas
Piensa también en tus ventanas. Si no tiene buenas ventanas, considera reemplazarlas por ventanas que cuenten con un buen aislante térmico para luchar contra el frío, ya que las ventanas son uno de los lugares más críticos para aislar una casa (entre el 15 % y el 35 % de la pérdida de calor en las viviendas se produce precisamente por las ventanas).
4. Aleja los muebles de los radiadores
Tener escritorios, sofás y otros muebles apretados contra los radiadores y otras fuentes de calor bloqueará el flujo de aire caliente en la habitación. Esto hará que la oficina sea más lenta de calentar.
Evite el despilfarro de dinero y las habitaciones frías cambiando la posición de los muebles de la oficina para que estén lo más separado posibles de cualquier radiador.
5. Utiliza calefactores portátiles
Los calefactores portátiles son ideales para utilizarlos en espacios que NO están ocupados durante toda la jornada laboral, ya que tardan menos en calentar que la calefacción central.
6. Encender los ventiladores de techo a la inversa
¿Tiene tu oficina ventilador de techo? Si es así, puede considerar la posibilidad de encenderlos durante el invierno.
Aunque pueda parecer contradictorio, no nos hemos vuelto locos, poner el ventilador de techo en sentido inverso puede ayudar a calentar el espacio de trabajo. Cambiar la rotación de los ventiladores de techo en el sentido de las agujas del reloj ayuda a que el aire caliente que sube, baje hasta el nivel del suelo, haciendo que la oficina sea más cálida. Muchos ventiladores de techo ya cuentan con la opción “modo invierno” que cumple justo esta función.
Esto puede ayudarle a reducir los costes de calefacción, ya que cuesta mucho menos hacer funcionar un ventilador de techo que encender el sistema de calefacción.
7. Temperatura adecuada
Subir la temperatura de golpe para calentar antes, hace que el gasto aumente considerablemente hasta un 7 % en la factura. La temperatura debe estar entre 21-24ºC, por lo que lo más recomendable es que utilices un termostato inteligente con el que poder controlarlo remotamente.
8. Instalar un termostato inteligente
Por último, pero no por ello menos importante, la instalación de un termostato inteligente te permitirá controlar mejor la calefacción y, reducir los costes.
Los termostatos anticuados y manuales son limitados porque suelen guiarse por una temperatura mínima y necesitan ser controlados a lo largo del día. También son menos eficientes, lo que dificulta el control preciso de la temperatura de la habitación.
Los termostatos inteligentes pueden controlarse a distancia y detectar cualquier cambio mucho más rápido para poder ajustar la calefacción en consecuencia. Además, puedes crear programas de encendido y apagado que es lo más recomendable para evitar el exceso del consumo eléctrico. Así mismo, elegir una buena tarifa eléctrica para la empresa ayudará en esta ardua tarea.
No te olvides de poner en práctica estos 8 consejos para ahorrar en calefacción en tu oficina. Además, en Emprende Pyme aprende las cuestiones básicas para saber cómo disminuir los costes fijos y ahorrar en la empresa.