El marketing es una herramienta fundamental en el mundo de los negocios. Comercializar un producto o servicio no es tan sencillo como únicamente ofrecerlo y esperar a que el consumidor lo adquiera sin más.
Hoy en día, los consumidores no sólo se han vuelto más “exigentes” sino también más “inteligentes” en su manera de consumir, pues ya no basan su consumo únicamente en lo ofertado en el mercado. Con el constante crecimiento de la competencia entre los distintos segmentos y nichos de mercado, los consumidores son capaces de discernir entre distintas opciones que satisfagan la necesidad con la que cuentan. Es por ello que las características intrínsecas de los productos son un arma que debemos aprovechar al máximo, no basta sólo con tener un buen producto, debemos tener una excelente estrategia que incluya una logística adecuada para aquello que ofertamos.
Emplear correctamente las 4 P del marketing puede ser la clave del éxito, lo principal para lograrlo es conocer a nuestro posible cliente. Ahí radica la importancia de estudiar a nuestro público objetivo y la forma adecuada es a través de la segmentación de mercado que permite conocer a los consumidores.
Para obtener éxito al comercializar un producto, es importante conocer a quién se lo vas a vender. Anteriormente, lo único que se tomaba sobre el segmento de población que nos interesaba era el nivel socioeconómico, el lugar donde vivían y los sitios que solían frecuentar para consumir.
Sin embargo, es necesario que en el momento de segmentar el mercado actual evalúes sus hábitos, los grupos sociales que frecuenta, su proceso racional al momento de realizar un compra, sus gustos y sus motivaciones emocionales. De este modo, lograrás formar parte de los productos que tu posible cliente toma en cuenta y escalar más eficientemente en su lista de prioridades a la hora de comprar.