El éxito global de un negocio depende tanto de tomar grandes decisiones como de cuidar los pequeños detalles. Por ello, una de las estrategias de comunicación más efectivas que puede poner en marcha una empresa es el empaquetado personalizado, más conocido como packaging en el mundo del marketing.
Este tipo de herramienta publicitaria se ha convertido en una excelente alternativa para establecer un sólido vínculo entre el cliente y la marca. Descubrimos, a continuación, qué es el packaging y cómo fomenta la fidelización de los consumidores. ¡Sigue leyendo y toma nota!
¿Qué es el packaging?
La palabra packaging viene de un término anglosajón que significa ‘envase’. En el mundo del marketing, se considera al packaging como la carta de presentación de un producto.
Además de facilitar la distribución y el almacenaje de la mercancía, el packaging persigue otros muchos objetivos. Entre ellos, destaca poder informar al cliente sobre las características del producto y diferenciar los productos de una determinada marca de los de su competencia.
En este sentido, el packaging personalizado está especialmente diseñado para generar un impacto positivo en el público y aportar un valor añadido al producto que se comercializa.
Para mejorar el packaging, muchas empresas eligen la opción de personalizar su material de embalaje. Una buena elección es comprar virutas de madera, bolsas o cintas adhesivas, entre otros muchos materiales personalizables.
La presentación de un producto es un aspecto fundamental, ya que es una acción que puede conseguir que el producto se convierta en un éxito rotundo o que, de lo contrario, sea todo un fracaso.
Ventajas de utilizar el packaging para fidelizar a los clientes
El packaging proporciona ciertas ventajas, como fomentar la fidelización de los clientes. Pero, ¿por qué recurrir a esta estrategia y qué aporta a una empresa?
Versatilidad y creatividad
El packaging se puede personalizar, por lo que se puede utilizar una gran creatividad a la hora de crear el envoltorio del producto. Es lo primero que verán los clientes al recibir el producto, por lo que es un elemento fundamental.
Además, se pueden utilizar materiales muy diversos. Por ejemplo, se pueden comprar cajas grandes de cartón para ofrecer un packaging más sostenible o minimalista.
Se adapta a cualquier presupuesto
Uno de los beneficios de esta herramienta es que se adapta a cualquier tipo de presupuesto, ya que se puede optar por paquetes a medida y que se ajusten a un presupuesto concreto.
Refleja la cultura y los valores de la empresa
Una de las máximas que tiene el marketing es que, cuanto más cerca se sienta un potencial cliente de un determinado producto, más probabilidades hay de que lo compre. Por este motivo, es muy importante que las empresas diseñen cuidadosamente el packaging para reflejar los valores de la compañía y conseguir captar la atención de los clientes.
Mejora la percepción del consumidor
A través de un packaging personalizado, las empresas son capaces de mejorar la percepción que los consumidores tienen de ellas. Por ello, una buena estrategia de packaging debe reflejar el espíritu de una empresa y que este sea captado por el consumidor.
Fomenta el crecimiento de una marca
Un packaging de calidad con colores corporativos y logotipos de la marca ofrece al cliente una información clara sobre la empresa. De esta forma, el cliente podrá identificar la marca con tan solo con ver el envase.
Distingue a las empresas de su competencia
Además de todas estas ventajas, el packaging contribuye a que una determinada empresa pueda diferenciarse de su competencia. Lo que se traduce en que la empresa pueda posicionarse como una opción de mayor calidad que el resto.
A través de todas estas ventajas, se deduce que el uso de un packaging exclusivo es una herramienta muy eficaz para la fidelización del consumidor. Y es que, de este modo, permite crear un vínculo entre la marca y el cliente.