Cada vez son más los emprendedores que deciden crecer al lado de una marca conocida y abrir una franquicia, un modelo de negocio donde el posicionamiento como marca ya está hecho. Quizá esa sea la principal razón para apostar por la franquicia, contamos con el apoyo de una marca que los clientes ya conocen. Además, esa marca nos ayuda durante el proceso de apertura, nos ofrece la formación necesaria y el riesgo es menor, ya que se trata de un modelo de negocio con un éxito ya demostrado.
Consejos para abrir una franquicia en México
Muchas grandes marcas han apostado por el modelo franquicia en México, uno de los mercados más interesantes a día de hoy en América Latina. Y como pasa en cualquier país, lo primero de todo será analizar el mercado y decidir muy bien qué franquicia abrir. Una cosa es abrir gimnasios en Aguascalientes y otra bien distinta son los supermercados en Ciudad de México o restaurantes en Monterrey. Sobra decir que necesitamos estar capacitados para abrir esa franquicia, ya que, de lo contrario, el fracaso está asegurado.
Para abrir nuestra franquicia, lo primero será contactar con la marca para informarnos de todos los requisitos a cumplir y solicitarles la información que están obligados a darnos. A la hora de redactar el contrato, no se puede omitir ningún tipo de información clave para el negocio, como las obligaciones que tendrás en lo relativo a publicidad, proveedores, financiación, subvención, etc. Una vez formalizado el contrato, tendrás que inscribir la franquicia en el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual. A partir de aquí ya podemos poner en marcha el negocio.
A la hora de lanzar una franquicia en México, hay que conocer bien los diferentes nichos de mercado existentes, para acceder a uno que nos ofrezca oportunidades de negocio siempre que lo dominemos. Otro consejo a tener en cuenta es que no obtendremos ganancias de inmediato, pero tampoco estaremos siglos para lograrlas. Una franquicia exige una inversión -menor que en otros negocios, eso sí-, así que tendrán que pasar un par de años o tres como mínimo hasta que recuperes la inversión y obtengas ganancias reales.
En este sentido, conviene recordar que el gobierno mexicano -y algunos gobiernos locales- cuentan con programas públicos de ayuda a emprendedores, que nos pueden ayudar a financiar la apertura de nuestra franquicia. Finalmente, conviene recalcar la importancia del trabajo día a día. Sin trabajo ni esfuerzo difícilmente podremos hacer que nuestra franquicia prospere, llevar nuestro propio negocio exige un trabajo constante y un gran sacrificio. Tenemos un montón de ejemplos para inspirarnos.
Ejemplos de franquicias de éxito mexicanas
Sin lugar a dudas, Pemex es el mejor ejemplo de franquicia mexicana de éxito aunque es cierto que la cadena de gasolineras responde a una necesidad vital para los ciudadanos: sin combustible el coche no funciona. Aún así, conviene destacar su modelo de negocio, junto a sus marcas Grupo Hidrosina, Gaso Plus, Combu Express y EGSA. Más allá del petróleo, conviene destacar las grandes multinacionales generalmente estadounidenses que han abierto franquicias en México, como McDonald's, Pizza Hut, KFC o, en menor medida, Walmart.
Más allá de estos gigantes, encontramos otras pequeñas empresas que han crecido dentro del mercado mexicano siguiendo el modelo de la franquicia, llegando incluso al extranjero, donde han repetido el modelo. Hablamos de marcas como Smartfit, Modelorama, 7eleven, Oxxo, Extra, Dormimundo, Farmacias del Ahorro, Café Punta del Cielo, El Fogoncito, Sushi Otto, Prendamex o Kidzania, que opera en 12 países de 4 continentes. Son ejemplos interesantes a seguir, modelos en los que inspirarse con nuestra franquicia y que demuestran que si la idea es buena la franquicia puede triunfar.