Dentro de los muchos procesos e iniciativas que podemos poner en marcha en nuestra empresa para seguir mejorando y ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes, podemos hablar de la optimización de la cadena de suministro en la logística empresarial. En este sentido, es bastante interesante contar con un operador logístico que nos ayude a mejorar esta cadena de suministro. Es una figura que suele estar en segundo plano , lo que hace que no sea muy conocida, pero que cuenta con grandes ventajas para tu empresa si se sabe aprovechar bien.
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¿En qué consisten los operadores logísticos?
Los operadores logísticos no son más que las empresas responsables del diseño o de determinados aspectos logísticos en vez de otra compañía. Cuando luego veamos sus funciones puede que lo entiendas mejor, pero se trata de una empresa que tiene el objetivo de dirigir de forma eficiente la compra y el almacenamiento de los productos o mercancías y del control de inventarios, además del flujo de toda la información relacionada con ellos. Hay casos en los que incluso se ocupan de llevar el producto hasta el cliente.
Cada caso es especial, por eso no todos los operadores logísticos se ocupan siempre de llevar a cabo el proceso logístico al completo, que incluye las diferentes etapas de la cadena logística (compra, transporte, almacenaje y distribución). Según el nivel de su intervención, podríamos hablar de hasta cuatro grados o niveles de colaboración. En el cuarto grado el operador logístico asume el papel más importante, ya que se ocupa de optimizar todo el sistema logístico de la empresa que recurre a sus servicios.
Por el contrario, en el primer nivel la externalización se limita a subcontratar el transporte. En una escala intermedia nos encontramos con un segundo nivel donde al transporte se une la subcontratación del almacenamiento de las mercancías y tenemos también un tercer nivel en el que los servicios del operador logístico se basan en problemas globales, como podría ser la puesta en marcha de herramientas o máquinas. Las necesidades de tu empresa determinarán que tipo de relación necesitas con el operador logístico.
Funciones de un operador logístico
Según el tipo de relación establecida con el operador logístico, este se encargará de unas funciones u otras. Una de sus principales funciones es ayudarte en la gestión y consultoría de los diferentes procesos logísticos de tu empresa, lo que va desde la organización de rutas más eficientes a la ejecución de controles de calidad y cantidad de stocks o de las caducidades de los productos. En el caso del comercio o las compras internacionales, también pueden ocuparse de la gestión de los trámites aduaneros.
En cuanto al transporte, se ocupa de organizar los plazos de entrega, especializar servicios de transporte o dar acceso en tiempo real a este servicio de transporte; mientras que si nos fijamos en las funciones de almacenaje nos encontramos con tareas como la manipulación, el pesaje, la clasificación o la expedición de las mercancías. En este sentido, también se pueden ocupar de empaquetar o embalar las mercancías, los cobros, el montaje o el merchandising sin olvidar la mejora de los sistemas de transmisión de la información y la documentación.
Finalmente destacaremos el papel de consultora logística, lo que puede llevar al operador logístico a la búsqueda de nuevos partners estratégicos o una nueva tecnología logística que mejore la actual y de esta manera contribuir a esa misión de la que hablábamos al principio: mejorar el funcionamiento de tu cadena logística para ofrecer el mejor servicio a los clientes. A la hora de recurrir a un operador logístico es importante asegurarse de que el servicio que ofrecen cubra todas tus necesidades, que es seguro y que la comunicación entre ambas partes será fácil.