
Producto
Lo primero que debemos definir claramente es: ¿qué estamos vendiendo? Debemos conocer nuestro producto o servicio a la perfección para, de esta manera, transmitirle confianza y seguridad al consumidor respecto a lo que les estamos ofreciendo.
Asimismo, debemos saber los pros y contras de lo que vendemos, aprendiendo a destacar frente a nuestros potenciales clientes todas las ventajas de usar nuestros productos o servicios.
Pero, aparte del producto o servicio, debemos tener en cuenta, aspectos tan importantes como el envase en que lo vendemos, los tiempos de entrega, etc.
Nuestra estrategia va a girar en torno al producto, él es el principal protagonista y el que satisfará en mayor o menor medida las necesidades de los clientes. Deberemos superar sus expectativas, para conseguir su fidelidad y que repita experiencia con nosotros.
Por tanto, ¿qué debemos tener en cuenta de nuestro producto?
- Qué características tiene y qué necesidades cubre.
- Qué valor aporta a aquellos que lo consumen.
Precio
Una vez tenemos claras las características del producto o servicio que vendemos, debemos establecer un precio. Un precio que vaya acorde a sus características.
Como base, debemos tener en cuenta cuánto nos ha costado producir el producto. Es aconsejable que establezcamos un precio que nos ayude, por lo menos, a cubrir costes y, ya que estamos, intentar obtener el máximo beneficio posible.
¿Cómo fijar un precio óptimo para nuestros productos o servicios?
- Determinar el valor que le da el cliente al producto.
- Fijarnos en la competencia, comparar los productos que se ofrecen y decidir si establecemos un precio similar a la competencia o no.
- Calcular los beneficios netos que obtendremos con diferentes precios que pudiéremos fijar.
Distribución (Punto de Venta)
¿Cómo va a llegar nuestro producto al cliente final? ¿A través de qué canales llegará nuestro producto? ¿Qué fases debe atravesar el producto desde que se produce, pasando por un proceso de almacenamiento, hasta que finalmente llega a manos del cliente final?
Deberemos valorar todas las posibilidades de distribución de productos e ir probando aquéllas que sean más afines a nuestra estrategia y a nuestro producto. De lo que se trata es de llegar de la manera más eficaz al mayor número posible de nuestro público objetivo.
Hay que ser muy meticulosos a la hora de seleccionar los canales de distribución del producto, para llegar al perfil de cliente adecuado.
Comunicación
¿Cómo dar a conocer nuestros productos o servicios? Sin una buena comunicación, nuestro potencial cliente difícilmente llegará a conocer nuestro producto.
Es necesario hacer un análisis pormenorizado de los medios y canales a través de los cuales movernos, ya sea tanto a nivel online como offline.
Debemos adecuar la promoción y campaña de comunicación a nuestro presupuesto y recursos. Pero, sobretodo, debemos centrarnos en realizar una campaña eficaz, acertar en su enfoque y asegurarnos de que el mensaje llegue a nuestro público objetivo.