Saber vender un producto es un paso fundamental para que nuestro negocio triunfe. Puedes tener el mejor producto del mundo, pero no se venderá solo. Tendrás que poner en práctica tus mejores artes para conseguirlo. En este sentido, la formación y los conocimientos de marketing son clave. Con un curso de ventas como el que te ofrecemos adquirirás los conocimientos necesarios para potenciar la venta de tus productos. Además, te adelantamos algunas de las claves para conseguir aumentar las ventas de un producto como conocer a tu público a la perfección y el valor añadido que ofreces.
Cómo hacer que un producto se venda más
Para impulsar las ventas de un producto debes saber cómo funciona el producto, cuáles son sus bondades y lo que le hace diferente del producto de la competencia, así tendrás éxito en las ventas, pero además no dejes a un lado los siguientes aspectos:
1. Conocer a tu público objetivo
¿Qué hacer para que un producto se venda más? El punto de partida para comenzar a vender un producto es conocer a fondo al potencial comprador, y eso es lo primero que deberíamos hacer. Saber quién es el cliente principal, qué gustos tiene, cuáles son sus necesidades, por qué compra nuestro producto…
2. Destaca su valor añadido
Es algo que debes hacer mucho antes de sacar tu producto a la venta, en el análisis de viabilidad. Si el producto ya está desarrollado y vendiéndose, puedes rehacer este análisis. La clave está en identificar el valor añadido, lo que puede generar un deseo o emociones en tu clientela.
3. Aprende a destacar el producto
El hecho de conocer a tu público potencial también te permitirá generar empatía con el cliente. Si la marca es conocida y tiene una buena imagen, te resultará más fácil vender el producto. Otro de los aspectos clave es la presentación del producto.
4. Habla de sus características
Por una parte, ese conocimiento del cliente y la empatía nos permitirá ponernos en su piel y saber cómo podemos ayudarlo. Por otra parte, hay que ser claros desde el comienzo. Ya en el minuto uno señalaremos las bondades del producto y por qué deberían comprarlo.
5. Extiende su comercialización
Contar con una amplia red de ventas es muy importante. Más allá de tu tienda propia o del tipo de producto, contar con un buen distribuidor que nos permite llegar a vendedores con una importante cartera de clientes nos puede resultar de gran ayuda.
6. Potencia la tienda online
Otra opción es contratar vendedores que ofrezcan los productos al consumidor o a otros intermediarios. Lógicamente, la venta online es un must a la hora de vender nuestro producto. Si no lo colocamos en internet para su comercialización, ya sea en nuestra web o en webs de terceros, no tenemos nada que hacer.
7. Apuesta por la promoción
Lógicamente, la promoción del producto es un aspecto fundamental. La desarrollaremos a través de los principales canales donde se encuentran nuestros clientes. Eso sí, lo haremos de forma eficaz y evitaremos hacer spam.
Por mucho que tengamos una newsletter a la que los clientes están suscritos no podemos enviar correos electrónicos constantemente. No atosigarlos, no ser pesados, será el primer paso para reforzar la imagen del producto. Una promoción excesiva puede acabar jugando en nuestra contra, y lograr el efecto contrario al esperado.
8. Revisa la experiencia del cliente
Otra de las claves para vender nuestros productos es hacer un seguimiento continuo, tanto de las campañas publicitarias como del propio producto. También de la experiencia del cliente.
9. Cuida la atención al cliente
Contar con un buen servicio de atención al usuario nos permitirá resolver cualquier duda o inconveniente que pueda tener. Un buen soporte es clave para reforzar nuestra imagen, lo que nos ayudará a vender más nuestro producto.
Esto también nos ayudará a recoger un feedback con el que seguir mejorando el producto. No te puedes conformar con la versión inicial, hay que aplicar todas las mejoras posibles en las versiones posteriores.
10. Repasa los precios
Sobre todo si las ventas no van al nivel que te gustaría, quizá sea porque no satisface las expectativas de los clientes. Analiza las características, lo que busca el público y cómo lo puedes mejorar. Por último, está la cuestión de los precios. Ya sabes que los precios psicológicos son un arma muy poderosa. Recuerda que el poder no está en el precio, sino en el valor que ofreces.