En Recursos Humanos, existen diferentes técnicas para evaluar la idoneidad de un candidato al puesto de trabajo. Se pueden realizar diferentes pruebas, test, así como entrevistas con mayor o menor profundidad. Uno de los procedimientos que más se siguen es el método Gronholm.
Este sistema requiere de una selección previa de candidatos y realizar una nueva final de selección en grupo. En este punto, la empresa de recursos humanos decidirá el tipo de prueba a realizar. Esta puede ser la entrevista, una serie de test o un plantear un problema y que tengan que resolverlo entre todos.

¿Qué es el método Gronholm?
Como hemos comentado, se trata de una forma de seleccionar de personal mediante una sucesión de pruebas grupales. En ellas se hace interactuar y relacionarse unos candidatos con otros. El objetivo es evaluar su personalidad, comprobar su capacidad de trabajo en equipo, así como actitudes y aptitudes de cada uno de los candidatos.
Este tipo de proceso selección se suele utilizar cuando existe como objetivo elegir a altos cargos, mandos superiores directivos de normalización. Los aspirantes pueden ser de la propia empresa o fuera de ella.
Se le somete a un importante número de pruebas, y muchas de ellas tienen un carácter extremo a nivel emocional, personal y profesional. De este modo los candidatos, mediante la interacción entre ellos, muestran sus principios, actitudes, aptitudes y personalidad. Los evaluadores no intervienen en ningún momento, simplemente se limitan a observar desde la distancia.
Lo que diferencia a este método, a respecto a otros, es que en este método son los propios candidatos los que deben irse eliminando entre sí. Casi podría decirse que se trata de la supervivencia del más fuerte, es decir, aquel que quede el último tiene más garantías de ser contratado. Por lo tanto, los candidatos al puesto mostrarán su lado más competitivo en la mayor parte las ocasiones.
Método Gronholm aplicado a los Recursos Humanos
Por lo general, los Recursos Humanos se encargan de elegir el candidato idóneo para cubrir un determinado puesto de trabajo, realizando diferentes pruebas y entrevistas. Para ello se invitan a todos los candidatos que deseen participar en el proceso.
En cambio, en el método Gronholm es el propio departamento de Recursos Humanos quien elige quienes van a participar en el proceso de selección. Dicha elección se realizará en función de los criterios de la empresa.
Durante las pruebas, los candidatos deberán dialogar entre ellos y cada uno deberá defender su postura. Una vez expuestas todas las ideas se decidirá quiénes deben ser eliminados. Esto significa que no es el seleccionador quien descarta a los candidatos, sino que son ellos mismos quienes lo deciden.
Normalmente se trata de pruebas muy bien planificadas como por ejemplo: expulsar al líder, permanecer en el refugio, encontrar al espía, el delator, intercambio de lugares, etc. Por supuesto, todos los candidatos deberán rellenar un formulario con todos los datos necesarios, antes de comenzar las pruebas correspondientes.
Aquí se le puede llevar a una habitación al candidato donde también están otros y hacerle rellenar de nuevo el formulario. De este modo, se puede medir las tolerancia y la disposición a colaborar con lo que se le pida al candidato.
La ventaja de este método es que las propias personas que compiten por mismo puesto se eliminan entre ellos. De esta manera, aquellos que no sepan defender sus argumentos en las diferentes actividades irán siendo eliminado de las pruebas. Se trata de un método muy agresivo, pero para las empresas es confiable. De hecho, en Estados Unidos es muy popular.
La desventaja es que en algunos momentos de tensión las personas pueden perder el control y pelearse entre ellas. Además de que es un proceso con un coste elevado y requiere tiempo de ejecución.