Ejemplos de trabajar por resultados

Pau Sisternas

Lo orientación a los resultados implica centrar todos los esfuerzos hacia un mismo objetivo. Nos puede permitir cumplir con los objetivos o metas de la empresa, cumplir con las necesidades o las exigencias del cliente, superar a la competencia o mejorar la organización. El objetivo no será que los trabajadores cumplan X horas de trabajo diario, sino que alcancen las metas. Además, el trabajo por resultados es una de las herramientas de la organización a la hora de identificar si un empleado o un candidato está capacitado para trabajar en la organización.

Ejemplos de trabajos orientados a resultados

Orientación a resultados: ¿Cómo incentivar a tus empleados?

Con esta modalidad de trabajo, los empleados cobran en función de los resultados y no de las horas trabajadas. Este debería ser un aliciente más que suficiente para que den lo mejor de sí mismos y se centren en lograr los objetivos. Sin embargo, es fácil que necesites incentivar este tipo de trabajo en la organización.

El primer paso será crear un entorno de trabajo ideal para el empleado, donde se sienta a gusto. Cuestiones como la flexibilidad laboral también ayudan a que el trabajador está más cómodo y mejore su productividad.




La empresa debe ofrecer un propósito que de sentido al trabajo de sus empleados, además de una retribución honesta y acorde a su rendimiento. Además, habrá que contar con trabajadores capaces de trabajar en un entorno como esto. No todo el mundo está capacitado para ello y a enfocar las reuniones de resultados a los objetivos al 100%.

Entre las habilidades que requiere, tenemos la capacidad de organización, saber priorizar, identificar causas de problemas, pensamiento estratégico, disciplina… Solo así serán capaces de coordinarse con el resto de compañeros en busca del éxito.

Ejemplos de trabajar con base en resultados

Para que el trabajo por resultados funcione, los objetivos establecidos deben cumplir con un par de requisitos. En primer lugar, deben ser objetivos realistas. Hay que adaptarlos a la situación real y a través de su consecución avanzar a la situación deseada. Y en segundo lugar, deberían ser consensuados con la plantilla.

En este sentido, aplicar objetivos de resultados SMART facilitan la medición, seguimiento y análisis de los mismos. Estos son algunos ejemplos de trabajo por resultados que podemos encontrar:

  • Comerciales y promotores: seguramente sean el ejemplo de trabajo por resultados más evidente que encontramos. Básicamente, se reduce a que cuanto más venden los buenos comerciales, más cobran. En la mayoría de casos estos profesionales tienen un pequeño sueldo base o fijo y una gran parte variable. Esta depende de los resultados obtenidos, pues aumenta a medida que cierran ventas, captan clientes, hacen visitas, etc. Así, cuanto mejores resultados obtengan, más cobrarán.
  • Marketing online: es muy parecido a los comerciales, pero en este caso en internet. También en el marketing offline se puede trabajar en función de objetivos, pero en la red encontramos métricas como el número de clicks, conversiones o visitas a la web que nos facilitan saber si se cumple con los objetivos o no.
  • Trabajo en oficinas y fábricas: podemos establecer una serie de hitos semanales, quincenales, mensuales, etc., y a partir de ahí establecer diferentes grados de cumplimiento. Por ejemplo, en una fábrica se puede fijar como objetivo un número de unidades producidas diarias; o incluso pagar por unidad producida.

Ten en cuenta que el trabajo por resultados puede resultar muy ventajoso para la organización, pero también puede presentar ciertas desventajas. Entre los contras de trabajar por resultados destacan un posible aumento de la competitividad interna, con consecuencias negativas para el ambiente de trabajo, la falta de cooperación entre compañeros o un mayor estrés laboral.

Por eso, es fundamental una buena comunicación interna. Además, no puedes descuidar los aspectos no medibles del día a día en la empresa.

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