Cuando nos referimos al despido laboral confundimos algunos conceptos que nos conducen al error. Uno de los errores más típicos es el de tratar como iguales los conceptos de indemnización por despido y finiquito.
Aunque los dos conceptos hagan referencia a cantidades económicas que el trabajador recibe tras ser despedido, debemos ser conscientes de que indemnización y finiquito no son lo mismo.
¿Qué es el finiquito?
La definición de finiquito hace referencia a la finalización de la relación laboral existente entre la empresa y el trabajador. Con el finiquito, la empresa debe saldar la deuda que la empresa tiene con el empleado, pagándole los salarios que le pertenecen y que aún no ha cobrado.
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El finiquito se realiza siempre que se produce una extinción del contrato, ya sea mediante un despido o una baja voluntaria. Se puede cobrar mediante la última nómina, o a través de un documento a parte. Estas son las partes que se debe incluir:
- Salario del último mes: ya sea del mes entero o la parte correspondiente a los días trabajados
- La parte proporcional de las pagas extras
- Primas de productividad (en el caso de que la hubiera)
- Horas extras
- Días de vacaciones no disfrutados que le corresponden al trabajador
En el caso de que el trabajador hubiera gozado de más días de vacaciones de los que le pertenecen en el momento del despido, el empleado tendría que abonar el dinero correspondiente a esos días.
¿Qué es la indemnización por despido?
La indemnización laboral por despido es el importe económico que le corresponde al trabajador cuando se produce un despido por causas en las que ha incurrido la empresa. Esto significa que no todos los despidos tienen derecho a una indemnización. Los despidos que puedan ser achacados al trabajador como los despidos disciplinarios o las bajas voluntarias no tienen derecho a ningún tipo de indemnización, aunque es posible que el despido disciplinario pueda ser impugnado y considerado como improcedente. En este caso, recibiría la indemnización por despido improcedente.
Además, dependiendo del tipo de despido que se realice, al trabajador le corresponde una indemnización diferente. Estos son los días por año trabajado que le corresponden a los empleados según el despido que se produzca:
Despido objetivo: 20 días por año trabajado (máximo 12 mensualidades)
Despido disciplinario: no tiene derecho a indemnización
Despido improcedente: 33 /45 días por año trabajado (máximo 24 mensualidades)
Despido colectivo: 20 días por año trabajado (máximo 12 mensualidades)
Despido nulo: es obligatoria la readmisión (salvo algunos casos de acoso y abuso)
En el despido improcedente cobrarán 45 días por año trabajado los contratos que se hayan producido antes de la reforma laboral de febrero 2012. Sabiendo esto podrás calcular la indemnización por despido correspodiente.
Diferencia entre indemnización y finiquito
Viendo esto, esperamos que ya te hayan quedado claras cuáles son las diferencias existente entre los dos conceptos. Por un lado, el finiquito es algo obligatorio porque sirve para saldar las cuentas pendientes, económicamente hablando, entre el empresario y el empleado. Es como “el salario que te debe la empresa” y que te da antes de que te vayas.
Por otro lado, la indemnización es el dinero que le cuesta a un empresario despedir a un trabajador. Los empresarios deben justificar sus despidos, por lo que cuanto más se acrediten las causas del despido, menor será la cantidad que deberá pagar en concepto de indemnización.
Si tienes derecho a indemnización tras tu despido, deberás sumar el finiquito y la indemnización para saber cuál es la cantidad total que te pertenece al extinguir tu contrato. Descubre la calculadora de indemnización + finiquito para saber cuál es importe exacto.