Las decisiones a las que se enfrenta una empresa en su día a día son muchísimas. Es importante que, durante todo el proceso de producción, distribución y comercialización del producto, se controlen muy bien todas las etapas que dicho producto debe atravesar, analizando los costes empresariales a asumir y cómo repercutirán sobre el precio final.
Uno de los tipos de costes que la empresa debe tener bien presente es el coste marginal y se debe tener muy en cuenta en el momento de realizar el plan de operaciones de una empresa.
¿Qué es el coste marginal?
El coste marginal es el tipo de coste que se asume al iniciar la producción de una unidad adicional de producto. En otras palabras, el coste marginal supone la variación que se produce en el coste total, en caso de aumentar la producción en una unidad más.
El costo marginal, en cada nivel de producción concreto, indica los costes en los que incurrimos por llevar a término dicha producción. Básicamente, es un indicador que nos permitirá y ayudará a tomar decisiones en lo que se refiere a la preparación y producción de bienes y servicios.
El coste marginal indica el aumento en el coste total por incrementar en una unidad el nivel de producción.
El coste marginal es un indicador propio de la rama de la microeconomía y se utiliza para determinar la cantidad de producción de las empresas y los precios de los productos producidos.
Por ejemplo, imagina que produces panes, 100 diarios. Pero te planteas producir 150 diarios, precisando para ello un nuevo horno. Así, el coste marginal de la producción de esos 50 panes adicionales, incluiría la compra de un nuevo horno.
Como empresario, es fundamental que calcules el coste marginal de la producción de los bienes y servicios para, en primer lugar, evitar ahogarte entre costes y calcular de manera óptima el mínimo de unidades que debes producir diariamente para obtener un mínimo beneficio o, al menos, dejar el balance a cero (sin pérdidas y sin beneficios). Además, te servirá también para calcular de manera objetiva el precio final del producto, para que te sea rentable y no pierdas dinero con cada venta.
Lo ideal es que encuentres el punto óptimo de producción, es decir aquel en el que maximices beneficios. No siempre producir más unidades implica obtener mayores beneficios.
¿Cómo se calcula el coste marginal?
En términos matemáticos, podemos definir la fórmula del coste marginal como la derivada de la función del Coste total (CT) con respecto a la cantidad de bienes producida.
Es muy habitual, también, reflejar estos costos marginales en la curva de coste marginal, dependiendo de dos variables fundamentales: precio y cantidad. Su representación tiene forma de parábola cóncava (para entendernos, en forma de cuenco). Su punto mínimo indica el número de bienes que serían necesarios para cubrir el nivel de costes mínimos y no obtener pérdidas.
A priori, puede parecer una fórmula algo compleja, pero su aplicación en el ámbito empresarial es realmente útil. Gracias al cálculo del coste marginal, una empresa puede saber el coste que debe asumir en caso de decidir aumentar la producción en una unidad más y saber si le es o no rentable.
Por ejemplo, el coste total de producir 100 panes es de 50€. Y el coste total de producir 101 panes, es de 55€. El coste marginal de producir una unidad más de pan, sería de 5€.
Producir una unidad más, en muchas ocasiones, va a marcar la diferencia entre obtener grandes beneficios o incurrir en pérdidas. Para ello, es muy importante que calcules el coste marginal de forma minuciosa y trates de encontrar el punto óptimo, en el cual maximices tus beneficios. Si por producir una unidad más, incurres en grandes costes, sin obtener beneficio de vuelta, no te compensará producir dicha unidad de más.
Es muy importante plasmar todas estas cosas en el plan de operaciones antes de crear una empresa para asegurar la viabilidad económica del negocio y realizar una correcta gestión de la producción.