Hay una creencia que dice que es más fácil vender un producto online que un servicio, algo que no acaba de ser totalmente cierto. Es verdad que cuando hablamos de productos “simples” como puede ser una camiseta o un jamón la venta es más fácil que si ofrecemos un servicio de traducciones, de mudanzas o de mejora del posicionamiento web, pero si hay que vender un producto más complejo la cosa se complica. Vender servicios por internet no es tan complicado como parece, solo hay que tener claro cómo hacerlo.
Paquetización y estandarización
La paquetización de los servicios es el primer aspecto clave a la hora de venderlos por internet. Por paquetización entendemos ofrecer un paquete con ese servicio a nuestros potenciales clientes, que tendrán que decidir si lo aceptan o no. Puede ser un paquete completo, que incluya el servicio y todos los extra, o un paquete a la carta, donde el usuario pueda añadir al servicio principal todos los extra que necesite. También te puedes encontrar con que solo se pueda paquetizar una parte de ese servicio.
En este sentido, estandarizar los servicios que ofrecemos nos facilita la venta de los servicios, ya que los equipara a los productos. Cuando hablamos de vender productos, todos son iguales pero si lo que se vende es un servicio, no todos son iguales. El hecho de estandarizar servicios facilita la conversión. Por eso, intentaremos tratar el servicio como un producto de modo que el usuario pueda entender fácilmente qué le estamos ofreciendo y lo compre directamente.
Credibilidad y confianza de tus clientes online
Solucionado este aspecto, pasamos a la generación de credibilidad y confianza, dos cuestiones clave si queremos llegar a todo nuestro público potencial. Sobra decir que enfocaremos nuestro producto a ese público potencial, que debe saber quién somos y qué ofrecemos. Por eso, no nos ocultaremos.
Para generar confianza es imprescindible que el logotipo de la marca o su nombre esté presente, que los usuarios que lleguen a tu página web sepan qué empresa están visitando, dónde está y a qué se dedica. Siempre puedes añadir vídeos de presentación, donde se vea a la persona.
Uno se gana la credibilidad a partir de la reputación, y si hablamos de reputación online contar con la experiencia de antiguos clientes o usuarios de nuestros servicios se antoja vital. Las fórmulas como “llevamos más de 15 años en el sector y hemos trabajado con miles de clientes satisfechos” pueden ayudar a ello, pero lo que de verdad importa es destacar la opinión real de usuarios. Intenta recopilar las opiniones de esos usuarios que han quedado satisfechos e incluye su testimonio en la web. Es la mejor forma de ganar credibilidad y generar confianza en tu público potencial.
Contacto con el cliente al minuto
A pesar de ofrecer nuestros servicios de forma online jamás deberíamos huir del contacto con el cliente, un punto que no deja de ser crucial. Está claro que en tu web debería haber un formulario de contacto, pero también es evidente que el formulario es la forma más fría de mantener el contacto con el cliente, que merece una atención personalizada. Por eso, además del formulario de contacto ofreceremos otras vías de comunicación a nuestros usuarios.
Así, podemos introducir un chat online en tu e-commerce o un teléfono de atención al cliente, que estén disponibles en horario comercial donde resolveremos todas las dudas que puedan tener los usuarios. Otra opción es incluir la posibilidad de contactar vía videollamada. Y no podemos olvidar el contacto físico, tanto en nuestras oficinas o delegaciones como enviando comerciales a los clientes. Encontrarás otras herramientas para la atención al cliente de un e-commerce en este artículo.
Aunque vendas online, estás vendiendo a personas y tan importante es ser capaz de venderle el servicio como hacer que esa persona se sienta cómoda y no tenga dudas antes de comprar el servicio.