Muchos emprendedores se ven en la misma situación: el negocio ha echado a andar, poco a poco se han dado a conocer y han captado a una serie de clientes que pueden ser más o menos recurrentes y los números no van mal. Sin embargo, tienen la sensación de que algo no acaba de despegar. No es nada fácil saber si tu negocio está funcionando o no, ya que muchas veces es algo en lo que hemos depositado muchas ilusiones y nos negamos a admitir que vaya mal, pero hay una serie de factores que nos indican el éxito o fracaso del negocio.
Claves para saber si tu negocio no está funcionando
Para saber si el negocio está funcionando o no seguiremos una serie de claves, empezando por lo que querías hacer y lo que haces. A medida que crezca el negocio tendrás que tomar decisiones que podrían acercarse o alejarse del plan de negocio preconcebido, pero cuando te das cuenta de que lo que estás haciendo no es lo que querías tienes la primera señal de que el negocio no funciona. Quizá te tratas de autoconvencer asegurándote de que es una especie de “mal necesario” para que funcione, algo que no siempre es así.
Otra de las claves para saber si tu negocio no funciona la tienes cuando notas que el negocio no prospera, que no avanzas y llevas un tiempo en el mismo punto o situación, sin poder alcanzar la siguiente fase. Aún así hay que tener cuidado, porque cuando empieza el negocio hay un periodo inicial en el que trabajamos mucho y vemos poco, aunque tarde o temprano eso cambiará. Por eso es tan importante que el plan de negocio futuro que tenemos sea realista. Otra cosa será cuando no se alcancen los objetivos.
Si te has quedado muy lejos del mínimo fijado está claro que el negocio no funciona y deberías plantearte tomar medidas drásticas para reconducirlo o incluso cerrarlo. En este sentido, antes de poner en marcha el negocio es recomendable hacer una esperanza de vida con la diferencia entre el capital inicial y el resto de ingresos (subvenciones y ayudas, clientes fijos, ingresos extra) y gastos (impuestos, alquiler, teléfonos, cuota de autónomo, sueldo propio). Si la cifra sube mes a mes, el negocio funciona; si no es así, la cosa va mal.
Otro de los factores determinantes a la hora de decidir si un negocio funciona o no es lo que te deja disfrutar de la vida. Llevar tu propio negocio tiene unas exigencias, pero hay que saber organizarse para ello. Cierto que habrá momentos de más carga y otros de menos faena, pero si el negocio no te deja tiempo para ti ni para tu familia y estás estresado porque no llegas a todos los encargos que tienes la cosa es grave. Una cosa es que sea temporal, pero cuando el estrés excesivo es la norma el negocio no funciona. Una vez más, esto es algo difícil de ver ya que la línea que lo determina es muy fina.
¿Cómo consideras si el negocio va bien?
Las expectativas que te hayas podido fijar, los objetivos empresariales o las propias sensaciones son el mejor termómetro para saber si un negocio va bien o no. Tanto a partir de nuestra experiencia como de las sensaciones que podamos tener sabremos si estamos llegando a los objetivos, si estás ganando dinero o recuperando la inversión o si por el contrario tienes pérdidas, etc. Los fríos números no son siempre la único fórmula que tenemos para saber si el negocio avanza o no, hay factores externos que tienen cierta influencia sobre ellos y hay que valorarlos antes de tomar la decisión final.