Si quieres llevar tu negocio al siguiente nivel, necesitarás contar con el aliado adecuado. Llega un punto donde no tenemos los recursos humanos, económicos y/o físicos para que nuestro proyecto continúe con su crecimiento, y la figura del aliado se antoja clave para hacer frente a este hándicap. La búsqueda de aliados tiene su parte positiva y la negativa. Lo mejor, que hay muchos potenciales aliados esperándote, dispuestos a invertir en tu negocio. La parte compleja, que tendrás que convencer a estos hipotéticos aliados para ello, y ser un buen negociador.
Aliados estratégicos para tu empresa
Hay muchos tipos de alianzas. Por ejemplo, podemos buscar un aliado temporal o permanente, según sea para un proyecto determinado o si nos interesa que sea continua. También están las alianzas estratégicas, la unión de dos empresas que son competencia para completar un proyecto común.
Una Joint Venture, fusionando ambos negocios; el co-branding, uniendo ambas marcas; o el outsourcing, cuando entendemos que nuestro aliado puede completar mejor un proyecto, son las alianzas más populares.
- Aunque parezca algo absurdo, el primer paso para encontrar al aliado ideal para tu empresa es conocer tus necesidades. Para ello, debes tener clara la estrategia del modelo de negocio, tus objetivos y la situación actual del proyecto.
- Analiza el DAFO, las fortalezas y debilidades, las necesidades reales, qué puedes ofrecer a tus aliados y qué puedes necesitar de ellos. Por una parte, nos ayudará a ser conscientes de nuestras necesidades reales. Por otra parte, estaremos recabando una información muy útil a la hora de preparar nuestra propuesta de alianza.
- También es importante identificar a tu público objetivo. Es posible que llevando la empresa a una nueva dimensión quieras ampliar tu target. En este sentido, siempre es interesante definir los objetivos comunes con los potenciales aliados. Si eres capaz de demostrarle a otra empresa o a un inversor que tenéis intereses conjuntos y que os podéis ayudar, te resultará más fácil convencerle para dar el paso y que se convierta en tu aliado. Siempre tenemos más opciones de formar alianzas con inversores con los que compartimos objetivos o visión.
- A partir de aquí todo será negociar, negociar y negociar. Una buena comunicación y capacidad de persuasión será imprescindible para captar aliados, pero obviamente necesitas una propuesta de lo más completa. Como hemos indicado anteriormente, debes tener clara la estrategia de negocio y lo que necesitas. No podemos salir a buscar aliados con una mano delante y otra detrás, sino que hace falta un buen trabajo previo. Solo así sabremos qué ofrecer a los aliados, y estaremos preparados para dar respuesta a todas sus dudas o las cuestiones que nos puedan plantear.
- En este sentido, es muy importante ser sinceros y no hacer perder el tiempo a la otra parte. Si a la primera de cambio te das cuenta de que no es lo que necesitas, o de que lo que buscas no casa con lo que pueden ofrecerte, no tiene sentido entablar ninguna necesidad. No prometas cosas que no podrás cumplir, ni vendas humo o exageraciones. Aunque no te lo parezca, la honestidad es una cualidad muy apreciada en las negociaciones.
- Una buena forma de conoceros es hacer una colaboración de prueba, una especie de ensayo antes de firmar cualquier acuerdo. Colaborar en un primer proyecto os ayudará a conoceros mejor el uno al otro, ver si hay feeling entre ambas partes. Aunque le hayas presentado los muchos éxitos de tu proyecto, el pasado es una cosa y el presente otra. Este tipo de colaboración te permite demostrar que eres una persona seria, que tu proyecto es fiable y que sois capaces de alcanzar los éxitos o metas que te propones.